Chihuahua es uno de los destinos turísticos más excitantes del país, ya que aunado a la gran diversidad de fauna y flora que posee, también entre sus paisajes se pueden encontrar estructuras que dejan perplejos a sus visitantes: formaciones rocosas tan grandes que te harán sentirte minúsculo o fuera del planeta.
Uno de los lugares más importantes es el Valle de los Monjes, en pleno corazón de la Sierra Tarahumara, se trata de una formación rocosa bastante curiosa a tan solo 15 kilómetros de Creel, al suroeste de Chihuahua.
Las piedras que alcanzan los 60 metros de altura asemejan la figura de personas; sin embargo, las rocas gigantes tienen una leyenda; habitantes aseguran que monjes se quedaron petrificados al realizar profundas meditaciones y reflexiones; por su parte, científicos indican que las rocas han permanecido en este lugar por millones de años y que el pasar del tiempo, la lluvia y el viento ha desgastado su forma para llegar a tener con la que actualmente tienen.
También existe otra versión sobre la forma particular de las formaciones: hay quienes aseguran que los habitantes de la Tarahumara que vivieron en el lugar hace más de 20 millones de años fueron los que tallaron las formas.
Sus sorprendentes características se observan a larga distancia y de cerca sorprenden por su tamaño. Científicos dicen que su origen se debe a movimientos geológicos combinados con el desgaste producido por el clima y los elementos que componen la zona.
El Valle de los Monjes se sitúa en un pequeño paraje llamado Valle Bisabírachi, punto favorito de viajeros por el arroyo y la tranquilidad del paisaje.
Los rarámuris dicen que en este silencioso sitio, las enormes estructuras de piedra representan dioses que escuchan los rezos de las personas, o a aquel que pide un consejo.
¿Cómo llegar al Valle de los Monjes?
Creel se encuentra situado cerca de las Barrancas del Cobre, el cual abarca más de 60 mil kilómetros de un sistema montañoso, además está conectado a otros lugares turísticos que no te puedes perder.
Las rutas de acceso son varias: ya sea en automóvil, autobús de alguna empresa turística o el tren Chepe, deberás llegar al pueblo mágico de Creel y de ahí adentrarte siete kilómetros para arribar al valle
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Si eres aventurero, puedes desviarte a otras zonas emblemáticas; en solo 30 minutos del pueblo puedes también visitar el Valle de lo Hongos otro sitio con formaciones rocosas con 20 millones de años, dónde puedes realizar ciclismo o acampar.
A 15 kilómetros de Creel está San Ignacio de Arareko, comunidad tarahumara rodeada de bosque para luego poder pasar al Valle de los Monjes y de ahí al Valle de los Hongos, si gustas de una viaje más acuático se recomienda ir al Manantial de Aguas Termales de Recowata a 30 kilómetros del suroeste de Creel por la carretera a Guachochi.