Para muchos es sabido que la belleza natural que ostenta la región de Chihuahua es inmensa, basta con recorrer sus cascadas, dunas o viñedos para enamorarse por completo del ‘estado más grande de la república’, no obstante existen lugares que por su poca fama o acceso, pasan desapercibidos. Por ello nos dimos a la tarea de encontrar esas perlas desérticas, para que las recorras con tus seres amados y las compartas con el mundo entero.
La Cueva de la Olla
Si andas por el rumbo de Casas Grandes, no te puedes perder una de las joyas arqueológicas más grandes del planeta. Se trata de uno de los graneros más antiguos creados por el hombre que sigue en pie desde hace 5500 años a.C., cuyo nombre surge gracias al parecido que tiene con las ánforas tradicionales de la cultura de Paquimé, (pueblo originario de Chihuahua). El lugar actualmente está resguardado por el INAH y se encuentra en las cercanías del ejido Ignacio Zaragoza. Cabe mencionar que el sitio destaca por ser uno de los mejor conservados dentro del horizonte de los pueblos mesoamericanos, -dónde además del bellísimo granero hecho de adobe-, existen otras muestras arqueológicas y arquitectónicas de viviendas primitivas, que cuentan con habitaciones en forma de apartamentos conectados por escaleras y pabellones.
La última Pradera
¿Alguna vez has deseado experimentar la vida de campo en su máximo esplendor? si la respuesta fue afirmativa, toma carretera rumbo a Janos y permite que Google Maps te acerque al rancho/reserva ecológica, ‘La última Pradera’; cuya mayor virtud a parte de su inefable belleza, es la de resguardar la especie de bisontes americanos, también llamados búfalos popularmente. Aquí podrás observar a verdaderos vaqueros arrear el ganado de la raza Angus, responsables de la mejor crianza y producción de carne estatal. Si aquello te parece poco, las panorámicas son inmejorables, sus puestas de sol así como verdes colinas son dignas de una película de John Wayne o una pintura de Georgia O´Keefe.
La cosecha del Durazno
Una de las mejores cosas que puedes hacer durante la temporada de agosto a octubre en Chihuahua, es visitar el ejido más grande del país “El Largo Maderal”, una localidad en el noroeste del estado, en la Sierra Madre Occidental, dedicado primordialmente a la explotación forestal y siembra de árboles frutales. Venir aquí en esta época es aspirar la fragancia de sus árboles en flor, siendo los duraznos y chabacanos los más atractivos de todos. Por estas fechas se realizan vendimias y otras actividades culturales, que incluyen muestras del lienzo charro, ferias gastronómicas etcétera. De manera que si deseas probar un auténtico pay de durazno, licores con sabor frutal o productos con extractos naturales el Largo es tu lugar.
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Remo en el Lago de las Garzas
La sierra ocupa un lugar muy importante en el corazón de los chihuahuenses por diversos motivos, pero quizá el mayor de ellos es la posibilidad de ponerse en contacto con sus raíces y naturaleza. De manera que si te apetece conocer otros puntos en la sierra además de Creel o Batopilas, te invitamos a considerar Guachochi entre tus próximos descubrimientos; resulta que últimamente varias agencias de viajes además de ofrecer tours de aventuras a la zona, están interesados en despertar el interés del público en el mundo del wellness, al ofrecer retiros de meditación en dichas paraísos naturales, en los cuales puedes realizar yoga frente a las cascadas de Kokoyome, pescar tu propia comida en el Lago de las truchas o bien hacer remo el Lago de las Garzas, sin mencionar la posibilidad de perder el aliento ante la extraordinaria vista de la Sinforosa, -la reina de las barrancas-, por su profundidad y afluencia de cuerpos de agua.
Brindar en Chateau Le Baron
Si lo tuyo no es andar de excursión, acampar y más bien prefieres hacer levantamiento de copa, te sugerimos visitar alguno de los hermosos viñedos de Galeana, que rápidamente han llamado la atención de productores de Napa, California y Burdeos, Francia por la exquisitez de sus uvas. La razón es que los minerales depositados en la tierra roja desértica, hacen que cada botella de vino y racimo de uvas sean uno profundamente especial. Entre las varias opciones existentes de viñedos en la zona por conocer, te sugerimos el ‘Chateau Le Baron’, que ofrece recorridos, degustaciones y venta de producto a aquellos interesados. No te puedes quedar sin probar el tinto de la casa, hecho de un ensamble de uvas Merlot y Syrah, ideales para acompañar un buen estofado de carne y ensalada de arúgulas con frutos rojos. ¡Absolutamente memorable!