Antonio Rodolfo Quinn Oaxaca, fue mejor conocido en el cine internacional como Anthony Quinn, el actor nació el 21 de abril de 1915 en Chihuahua y en su sangre corrían raíces aztecas e irlandesas, ya que su madre Manuela Oaxaca era mexicana mientras que su padre Francisco Quinn era irlandés.
A corta edad, Anthony Quinn y sus padres visitaron California, lugar en el que trabajó como jornalero de frutas desde los cinco años, luego él junto con su familia probaron suerte en Los Ángeles, donde trabajó como voceador de periódicos, luego como camarero, carnicero, obrero, camionero y hasta como boxeador.
Anthony Quinn desde muy joven mostró dotes en el arte, intentó incursionar en el ambiente artístico imitando a celebridades como Louis Armstrong y Bing Crosby, entre otros de la época.
En la mira del estrellato
Ante su gusto por la actuación y el arte, lo orilló a estudiar en la escuela de Katherine Hamil y desde aquel entonces su talento comenzó a despegar y con tan solo 21 años debutó en Hollytown Theatre de Los Ángeles.
Sin embargo, no fue hasta 1936 cuando las puertas del cine se le abrieron, siendo un extra en películas como Los Buitres del Presidio, de Louis Friedlander y La Vía Láctea, de Leo McCarey.
Pero no solo sus dotes como actor fue lo que lo hizo triunfar, sino que además Anthony Quinn llamaba la atención por su físico, que lo ayudó a sobresalir y ser versátil con los personajes que interpretaba, sus rasgos faciales y su complexión física fue un plus debido a que podía meterse en papeles como: soldado, gangster y sexsimbol, los directores de películas vieron que le funcionaba al joven el actuar como indio, esquimal, mestizo, árabe y hasta ruso y cualquier otro que le pusieran.
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Sus primeros papeles y una brillante carrera
Anthony Quin, comenzó en su primer largometraje llamado Búfalo Bill (1936), El Trópico (1937), luego Corsario Florida (1937) y Unión Pacifico en 1939, pese a que fueron actuaciones breves fue lo que marcó su nombre en el cine.
Sin embargo, en su carrera sufrió de un estancamiento artístico y no fue hasta 1947 cuando obtuvo su primer protagónico, dejando atrás sus papeles secundarios de personajes como mafiosos italianos, gángsters, filipinos e hispanos, que habían dejado de enriquecer su carrera.
No fue hasta Black Gold cuando su fama se dispararía de forma internacional, pues al ser su primer papel siendo principal, el que lo marcó y el que más tuvo significado para Anthony Quinn, debido a que también fue cuando se nacionalizó como norteamericano.
En la película personificó a un nativo americano que se vuelve un millonario petrolero, además regresó al teatro como Stanley Kowalsi en la obra Un Tranvía Llamado Deseo con la que recibió elogios.
Es reconocido con Premios Oscar
Además de brillar en sus comienzos como actor secundario o extra también incursionó como director de cine, pintor, escritor y escultor mexicano, quien que recibió múltiples galardones, entre ellos dos Premios Oscar convirtiéndolo en el primer histrión de sangre mexicana, además en dicho acto en la misma categoría con tan solo 4 años de diferencia: se llevó como “Mejor Actor de Reparto” en 1952 por ¡Viva Zapata! y en 1957 por El Loco del Pelo Rojo.
Llegó a la cima ganando su primer Oscar a Mejor Actor de Reparto por su participación en la película ¡Viva Zapata!, al lado de Marlon Brando, interpretando al hermano de Emiliano Zapata, Eufemio. Anthony Quinn se convirtió en el primer mexicano en obtener una estatuilla dorada de la Academia.
El largometraje fue parte fundamental en la mitologización de Zapata que hoy podemos conocer del ídolo mexicano y fue aquí donde se hizo historia dentro de los Oscar para los mexicanos.
La vida del actor cambió y tomó un aire distinto, ya que no solo obtuvo uno, sino que logró al llevarse su segundo Oscar, en la misma categoría, pero en 1956, gracias a su actuación como el pintor Paul Gauguin en Lust for Life, una película sobre la vida del artista Vincent van Gogh, cabe destacar que solo apareció por ocho minutos.
Su carrera rompió con récords y dejó atrás una estigmatización de los mexicanos y latinos ya que fue galardonado y reconocido por la Academia por su trabajo impecable como actor y pese a ser una actuación tan breve en la última, hizo que se llevará la estatuilla dorada.
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¿En qué películas salió Anthony Quinn?
Te dejamos una lista de muchas de las películas que lo catapultaron al éxito y que siempre serán recordadas:
Pueblo embrujado (Edward Dmytryk, 1959): Era el rengo Tom Morgan, socio y amigo del hombre de las pistolas de oro (Henry Fonda), aunque al final lo traiciona. Western intelectual y veladamente homosexual, y un rol con dobleces, a la medida de Quinn.
¡Viva Zapata! (Elia Kazan, 1952): Fue Eufemio Zapata, hermano del revolucionario mexicano. Ganó un Oscar (el primero para un actor de origen hispano) y, actuando menos, logró robar escenas al protagonista Marlon Brando, totalmente fuera de papel.
Los cañones de Navarone (J. Lee Thompson, 1961): Cine bélico a escala épica, donde incorpora al coronel Andrea Stavrou, en una misión suicida en el Egeo, junto a Gregory Peck y David Niven. La escena de falsa cobardía ante los nazis es otro de sus triunfos.
La Strada (Federico Fellini, 1954): Era Zampanó, el artista callejero hosco y cruel que compra por unas liras a la inocente Gelsomina (Giulietta Masina) para que le ayude en su show itinerante.
Sed de vivir (Vincente Minnelli, 1956): Fue el pintor Paul Gauguin, enfrentado al Van Gogh de Kirk Douglas. Apareció apenas ocho minutos, y logró llevarse un segundo Oscar, aunque de manera injusta.
Las sandalias del pescador (Michael Anderson, 1968): Film que funciona bien hasta la mitad, y luego termina siendo ampuloso y fallido.
El magnate griego (J. Lee Thompson, 1978): Otro nombre ficticio para un retrato banal y fallido del millonario Aristóteles Onassis, modelado a la perfección por Quinn, junto a Jacqueline Bisset como la otra Jackie (Kennedy), entre otras.
Adiós a un ídolo del cine
Anthony Quinn se convirtió en un referente del cine por su trabajo profesional y por su éxito como un actor mexicano, es reconocido tanto en el gremio latinoamericano e internacional ya que es el ejemplo de que no solo siendo originario de Estados Unidos se puede conquistar los premios Oscar.
Anthony Quinn murió acompañado de su última esposa e hijos en un hospital de Boston en el 2001, a los 86 años, esto a consecuencia de una neumonía contraída tras haber sido sometido a una quimioterapia por cáncer de esófago.
Parte de sus cenizas fueron arrojadas en el Cañón del Cobre en Chihuahua y el resto yacen en su finca en Rhode Island.