Este 25 de julio se llevará a cabo la exposición “Sillas Mágicas” del artista Alfredo Espinosa, la cual tendrá lugar en la Plaza de Armas, muestra que tiene la finalidad de tener esculturas públicas y resaltar el talento local, así como ofrecer una experiencia artística única y transformadora que promete capturar la imaginación de todos los asistentes.
Es de mencionar que dicha exhibición estará disponible hasta el 15 de septiembre, por lo cual el Instituto de Cultura del Municipio hace una invitación al público en general para que asista a esta apertura que se llevará a cabo a las 7 de la tarde, donde el arte transforma el entorno urbano en espacio artístico.
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"Sillas Mágicas" presenta una extraordinaria mezcla de surrealismo y expresión figurativa, transformando el entorno urbano en un espacio artístico que invita a la reflexión, la contemplación y la interacción con las obras.
Las creaciones de Alfredo Espinosa no sólo son una muestra de su talento excepcional, sino también una oportunidad para que el público explore el arte como un medio de expresión y utilidad en el corazón de la ciudad.
Cada pieza de la exposición está diseñada para inspirar y evocar emociones, invitando a los espectadores a sumergirse en un mundo de fantasía y creatividad.
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Esta inauguración representa una oportunidad única para apreciar cómo el arte puede influir y enriquecer los espacios públicos, creando un ambiente en el que la comunidad puede interactuar y conectarse a través de la cultura y la creatividad.
El artista es originario de Delicias, es también ensayista, narrador y poeta, así como becario del Instituto Chihuahuense de Cultura, creador artístico, 1993; entre los reconocimientos que ha logrado a lo largo de su carrera se encuentra el Premio Nacional de Poesía Ramón López Velarde 1987 por Desfiladero.
De igual manera, el Premio Chihuahua de Literatura 1989 en Novela por Infierno grande. Premio Nacional de Poesía Gilberto Owen 1991 por Tatuar el humo; Premio Tomás Valles Vivar 1994 como reconocimiento a su trayectoria literaria.
A la larga lista se agregan el Premio Pacmyc 2002 y finalista del Premio Nacional de Testimonio por Tierras bárbaras: navegaciones sobre la identidad chihuahuense. Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta 2004, por El aire de las cosas.