Popularmente se oye decir que el “Futuro es femenino”, y que la sororidad de género, será la que nos impulse como sociedad a enmendar los errores y actitudes del pasado en lo venidero. No obstante mujeres como Erika Rascón, Aleida Medina, Karian Amaya, Verónica Enns y Emilia Sandoval -por mencionar algunas-, han decidido poner manos a la obra y realizar cambios en el presente, para que las nuevas generaciones puedan tener acceso a un mundo mejor pensando fuera de la caja.
Estas artistas multidisciplinarias cuyos contextos personales son tan diversos entre sí, las han convertido en algunas de las representantes más fuertes de la escena plástica contemporánea en el estado. Donde por medio de su propuesta conceptual y discurso disruptivo, han logrado atraer diversos públicos a su obra, para expresar toda clase de preocupaciones y consignas en las que abarcan temáticas como preservar los ecosistemas desérticos, salvaguardar los usos y costumbres originarios, hasta la búsqueda de justicia para todas aquellas víctimas en el anonimato del crimen organizado. Conoce el quehacer de estas mentes inquietas, que están despertando conciencias en México y extranjero mediante sus aportaciones intelectuales y materiales.
Verónica Enns
La ceramista y artista visual menonita Verónica Enns, originaria de Rubio, Chihuahua, es quizá una de las personalidades que más llaman la atención dentro del mundo de la alfarería en la localidad; en gran medida porque sus creaciones son una aportación refrescante a la ya añeja tradición cerámica del estado, cuyo referente inmediato es la porcelana de Mata Ortiz. La egresada Kwantlen Polytechnic University en Vancouver, Canadá, ha sido un hito dentro de su comunidad, al compartir el universo femenino menonita- con diversos grupos, revelando un ámbito doméstico, religioso y gastronómico inimaginable.
Dentro de las búsquedas de la artista de 40 años, está difundir la -cultura menonita mexicana- que es completamente única al resto de los miembros internacionales, ya que los colonos que arribaron al país hace 100 años a San Antonio de los Arenales, hoy Ciudad Cuauhtémoc contribuyeron a la riqueza de la comarca, al incorporar visiones de los pueblos indígenas y mestizos. Enns a su vez ha sido un elemento clave al interior de su comunidad, al insertar parte de los valores de Occidente a su sociedad, tendiendo puentes entre dichas congregaciones.
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Erika Rascón
La originaria de Anáhuac, Chihuahua Erika Rascón de 46 años de edad es una de las artistas más entrañables de la escena local, debido a su gran activismo político y académico, en donde la autora aborda temas de urgencia nacional como feminicidios, brecha salarial y falta de roles positivos en las comunidades para regeneración del tejido social. La también docente de la UACH en el área de humanidades, se ha dedicado fomentar el diálogo con el programa de fortalecimiento personal y colectivo de mujeres a través del pensamiento crítico, donde busca empoderar a este segmento de la población para hacerse valer mediante diversos instrumentos entre cognitivos, legislativos y artísticos.
Cabe mencionar que su obra visual ha sido expuesta en los recintos más importantes del país como el Centro de la Imagen, La Quinta Gameros, el Museo de Arte Moderno y la Academia de San Carlos, por obras visuales seriadas como “Desierta” o “Metamorfosis de lo reprimido”, siendo piezas de gran formato que la han hecho acreedora de gran reconocimiento nacional entre galeristas y críticos de arte. No obstante su mayor desempeño creativo vino en 2016, con el ‘Proyecto Vivas’, cuyas instalaciones urbanas fungen como denuncias multiplataforma en las cuales ella junto con otras integrantes evidencian la negligencia judicial, en torno al hostigamiento laboral, sexual y escolar que las mujeres padecen diariamente, -culminando tristemente muchas de ellas en desapariciones forzadas-.
Aleida Medina
La muralista y artista visual chihuahuense Aleida Medina, es parte de esa nueva ola de creativos que ve oportunidades ahí donde otros verían puertas cerradas; ya que ella no se limita a desarrollar y mostrar su arte en circuito museográfico, sino que ella ha decidido acercar su propuesta estética al gran público. Parte de ese esfuerzo se ve reflejado en formas vivas como tatuajes, pinturas y murales urbanos cuyo afán es embellecer y proveer de significantes a los individuos y las comunidades por igual. Medina forma parte de varios colectivos artísticos entre los que destaca Colectivo Coyote y Colectivo Tomate, congregaciones que buscan que la gente se convierta en autogestora de su bienestar por medio del arte y otras disciplinas, que contribuyen a la formación de una identidad o sabor de barrio.
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Emilia Sandoval
La obra de la artista multidisciplinaria Emilia Sandoval, es una que mezcla la ciencia con la literatura, por medio de diferentes técnicas como: el collage, pintura, textil e instalaciones, llenos de procesos en los que con por medio de la reflexión, la chihuahuense explora lo qué significa ser un latinoamericano del norte, la influencia del capitalismo en la cotidianidad y la cultura del desperdicio. Su obra ha sido expuesta en EU, Francia, Cuba, China y Brasil por mencionar algunos, mientras que en México museos como Biblioteca Henestrosa en Oaxaca, el Centro Universitario Quinta Gameros en Chihuahua o Casa Vallarta en Guadalajara han sido sede de sus piezas. Su más reciente obra es “Tender Puentes”, en donde Sandoval traza líneas y nodos entre dos puntos separados por un vacío que puede ser emocional o circunstancial.
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Karian Amaya
Cuando se trata de romper el molde la escultora Karian Amaya, -es experta en el tema-, al representar de forma elegante piezas que son opuestos entre sí, por ejemplo un paisaje desértico unido a perspectivas minimalistas en forma de mármol o bronce o bien recrear estados anímicos, mediante el labrado de materiales industriales y naturales.
La mirada de Amaya es la de una persona con ojos itinerantes y curiosos, que se nutre de las formas, contrastes y ausencias para representar conceptos filosóficos como la fugacidad, la falta y la fragilidad, elementos muy presentes en todas sus creaciones, esto como producto de su estancia entre las minas de Parral, los viajes a Arizona y su contacto con la perla tapatía a lo largo de su formación personal y profesional como diseñadora gráfica hasta evolucionar en artista visual.
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