Se invita al público en general a disfrutar los últimos días de la exposición “La razón del mundo” de Adolfo Barranco, la cual finalizará este 25 de noviembre y está disponible en el lobby de la torre de la Universidad La Salle, donde el pintor, por medio de sus cuadros, representa una realidad vista a través de la diversidad, y de las diferentes miradas materializadas en su arte.
El pintor y escultor nace en la ciudad de Chihuahua el 9 de abril de 1965 donde hasta la fecha vive y trabaja; realizó estudios de artes plásticas durante 4 años en los talleres libres de la escuela de Bellas Artes de su ciudad natal, tomando cursos de diseño con los maestros Pizarro y Claudia Brown y de técnicas de pintura avanzada con el maestro Luis Nishizawa.
Asimismo, ha realizado varias exposiciones individuales y colectivas en diferentes recintos del país, y en algunas ciudades de México, Italia, Alemania y Francia; fue ganador del premio Chihuahua edición 2014, primer lugar en la Primera Bienal de Arte Contemporáneo de la ciudad de Chihuahua; tercer lugar en el concurso 3 Siglos 3 Fiestas, y participante en el 2001 en la Bienal de Florencia y en el 2002 en la trienal de París. Barranco trabaja actualmente con acrílicos y óleos bajo un carácter básicamente expresionista.
Por otra parte, las autoridades de la Universidad La Salle de Chihuahua dijeron sentirse complacidas de contar con esta exposición: “Hablar de las artes plásticas, es hablar del retrato que vivió la historia en distintos momentos de la humanidad. Hacer referencia de la vanguardia expresionista es hacer referencia a la subjetividad. Es hablar de la vida observada desde distintos enfoques y alejada del realismo puro, validando el arte podríamos decir que, nos acerca a la deformación de la realidad”.
“Se muestran sentimientos y emociones, una adecuación de la naturaleza y del ser humano. Expresionistas, como deformadores de la realidad, los hubo desde los principios del arte: Brueghel, Goya, Van Gogh o El Greco, por citar sólo algunos, pero fue en esta atmósfera prebélica de la Alemania del siglo XX cuando artistas de tendencias muy diversas, diferente formación y nivel intelectual se unieron para la creación de un arte más personal e intuitivo, donde predomina la visión interior del artista -la “expresión”- frente a -la “impresión-”, indicaron.