El 13 de abril sube a escena “Si yo fuera Magdalena” siendo una obra de Holda Ramírez quien también estará dando vida al personaje de “Magdalena”, asimismo, se contará con las actuaciones de Semjase Ugalde quien tendrá el papel de “Magda”, y finalmente Georgina Ayub será “Malena”, proyecto teatral que se presentará en el Teatro de la Ciudad, a las 19:00 horas, con entrada libre.
La obra se desarrolla en el año 2020, en cualquier lugar de México y durante el aislamiento obligado por la pandemia del Covid-19, que provocó un terrible y preocupante aumento en los casos de violencia intrafamiliar y violencia de género, se presentan tres niveles socioeconómicos absolutamente diferentes y representados por cada una de las “Magdalenas”.
Ellas se encuentran simultáneamente en habitaciones de distintos hospitales, dos de ellas como pacientes y la tercera ejerciendo su labor de trabajadora social, su actual situación es el resultado y consecuencia de la violencia intrafamiliar de género que sufre cada una en su respectiva vida privada, siendo completamente, pero absolutamente iguales.
Magdalena se encuentra en un hospital del más alto nivel socioeconómico, ella ha sido internada, pues presenta lesiones físicas y un grave golpe en la cabeza que le provocó inconsciencia temporal; el peritaje correspondiente del hospital y el Ministerio Público arroja la posibilidad de violencia intrafamiliar de género, asimismo, pertenece a la alta alcurnia lo más privilegiado de México, su marido es candidato a senador, sus hijos y ella misma brillan en sociedad, tiene la vida más que resuelta, es hermosa, elegante y toda una dama, parece que toda la suerte del mundo la tiene en sus manos, lástima que su marido la considera una muñeca de porcelana, un adorno caro, inútil y estúpido que no sirve para otra cosa que hacerlo lucir como la imagen del hombre perfecto. Magdalena no tiene voz ni voto, no debe pensar y mucho menos opinar porque "calladita se ve más bonita".
Por otro lado, Malena se encuentra en un hospital de servicio social, ella ha sido ingresada al presentar graves lesiones físicas, entre éstas: dos costillas quebradas, golpes en el tórax, la cara, las piernas, quemadura de cigarros en los brazos.
Malena es de la clase y nivel socioeconómico más bajo, vive en una situación paupérrima, acentuada por la carencia de trabajo y aislamiento provocados por la pandemia del Covid-19. Es esposa de un albañil desempleado, macho, violento y agresor por educación generacional y coraje ancestral; mientras ella es sumisa, servil y aguantadora, porque así debe ser, porque así fueron su madre, su abuela y todas las mujeres que la antecedieron durante generaciones por designio divino.
Finalmente está Magda, quien es la trabajadora social encargada de llevar la investigación de violencia de género en ambos casos; a pesar de tener una gran carga de trabajo, pues es la única mujer de su oficina, debe cumplir con su obligación si quiere conservar su trabajo, que representa su supervivencia y la de su madre. Desgraciadamente sus tareas se extienden de la oficina, los hospitales, las mujeres en posible situación de violencia y el encubrimiento de las irresponsabilidades de su supervisor de área, a la cama extramarital de éste.
Magda es una mujer de mediana edad, soltera, de estatus socioeconómico de nivel medio bajo, es trabajadora social y se dedica a llevar los casos de violencia doméstica contra las mujeres, gracias a los dos casos de abuso de género que lleva ahora y su relación casi personal con estas dos mujeres descubre que ella misma vive una terrible situación de violencia del que parece no tener escapatoria.
En sus mentes, cada una de ellas es culpable y responsable de lo que sucederá de hoy en adelante con sus respectivas parejas y su propia vida familiar. En sí mismas cada una es la razón de la furia, frustración y fracaso de sus hombres; por lo tanto, cada una de ellas es culpable de su propio destino. Ninguna es capaz de denunciar, ninguna tiene la fuerza para encarar de frente su situación, ninguna puede confiar en nadie, ni siquiera en ellas mismas; las tres están solas y vulnerables.
DATO:
Todas desearían solucionar su propia vida, llenar sus carencias y no cargar el peso de su propia existencia y soledad, pero la respuesta no está afuera, sino en la valoración, amor y respeto que cada una debe encontrar en su propia Magdalena