Su historia de amor se distingue por algunos detalles como: en los noviazgos rarámuris, es frecuente que la mujer tome la iniciativa en las relaciones amorosas; ya cuando quieren dar el siguiente paso, el hombre va la casa de la novia para informarles que se quiere casar con su hija, aquí pueden realizar, si así lo desean, el llamado “matrimonio de prueba” en el que los novios se van a vivir juntos por un año antes de la ceremonia, para probar si su unión va a funcionar o no; en caso negativo, se disuelve la unión sin problema alguno. Generalmente, los tarahumaras se casan muy jóvenes, antes de los 16 años, informó Ei Ramírez del asentamiento tarahumara El Oasis.
Si finalmente hay boda, la celebración se lleva a cabo los domingos y es el llamado “gobernador” quien realiza la unión, pues es la máxima autoridad y la oficia en presencia de todos los miembros de la comunidad a la que pertenezcan los novios.
En la ceremonia tienen que estar presentes las autoridades máximas a las cuales se les considera como los padrinos, la vestimenta tiene que ser nueva tanto de la novia como del novio, y usan la ropa típica sin importar el color que sea, no hay nada en especial, ni luna de miel.
Para la comida de la celebración matan un chivo o una vaca, y de tomar es el clásico tesgüino; ya casados viven aparte, en dado caso que la situación económica no se los permita prefieren la residencia matrilocal.
Sobre la planificación familiar, indica que no hay, no usan ningún tipo de anticonceptivos ni por parte de la mujer, ni del hombre, por lo cual casi siempre el número de hijos es grande.
La maestra también dio a conocer que cuando hay problemas en el matrimonio, refiriéndose cuando es golpeador, problemas con el alcohol o es mala persona, y ya hay hijos, la autoridad y el jefe de la comunidad le llaman la atención al hombre con la intención de evitar el divorcio, si persisten los problemas le vuelven a llamar la atención, si eso no funciona lo “ajustician”, desnudándolo y dejándolo en ropa interior para azotarlo ya sea con una soga, cinto o un palo, esto lo realiza el ayudante del gobernador, después de eso si persiste se procede al divorcio, quedándose los hijos con la madre.
Todo lo anterior hace referencia a sus costumbres tradicionales que se han estado perdiendo en todos sus aspectos aquí en la ciudad (gastronomía, leyes, religión, vestimenta, lenguaje), ello debido a que se tienen que adaptar a la vida urbana para poder subsistir, informó Epi Ramírez.