Memorias de Chihuahua
En las primeras décadas del siglo pasado, hacía 1929, era común ver actividad ganadera en calles y rancherías cercanas a Parral. Por ello, en el Archivo Histórico Municipal se encuentran varias cartas dirigidas al presidente municipal donde se cuenta sobre asuntos relacionados a la vacunación, sanidad, enfermedades, traslado, venta, ganado extraviado, etc.
En una de estas cartas que llevan algunas como título: “Guía Sanitaria”, se confirma que el señor Martín movilizará a pie a veintidós animales que había vendido. En otros textos se indica incluso la ruta que debieron haber seguido. Al final se declara que esos animales no proceden de una de las zonas que fueron declaradas en cuarentena por la Dirección de Agricultura y Ganadería; además, ese documento fue entregado a un veterinario.
En otro de los documentos se indica el trayecto de la movilidad de “animal en bruto” por “Reparo, A. Tillero, San José de los Baylón con destino a Parral” (sic).
En otro de las cartas se habla sobre la venta de catorce reses, los cuales se movieron desde el rancho “Yerbavuena” (sic) cercano al municipio. El traslado se hizo a pie por la siguiente ruta: “Pdo. Chico, Corral de Duarte, Agua Caliente, Vaquilla, San José de los Baylón, San Juanico y Parral”. Al final se aclara que estos animales tienen origen de una zona declarada libre de cuarentena.
Cabe mencionar que esas cartas del año de 1929 están escritas a modo de palimpsesto, en donde esta información que aquí se describe se empalma con otras letras, en donde se lee que se: “inmovilizará una partida de”. Es decir, en aquellos años la movilidad de ganado estaba regulada por distintas instituciones tanto a nivel local, estatal y federal, para evitar la propagación de enfermedades.
Según lo escrito en el Programa de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria del 2015 y 2017 de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), indica que, en el año de 1928, México y Estados Unidos firmaron un convenio para impedir la entrada de enfermedades infecciosas y contagiosas al ganado. Este acuerdo entró en funciones un año después, en 1929. Una de las principales enfermedades que se deseaba evitar era la tuberculosis bovina.
Otra de las cartas informa al presidente que en el punto denominado “San José” se le extraviaron al señor F. Durán, dos bueyes: uno pinto de amarillo y otro amarillo frontino. Esta aclaración se hace, para que la autoridad descartará el posible robo de unos “malhechores”.
Al final de la carta, se solicita ayuda para encontrar a esos dos bueyes y de detener a “los individuos” que los tuvieran a su poder.
Estos textos, nos permiten imaginar el paso de vacas, bueyes, caballos y otros animales en nuestra región, sus caminos de tierra, sus destinos y éxodo.
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