Fuga, arre, en corto, enfierrado, en caliente, fierro pariente, son algunas de las típicas frases que diría tu tío el norteño al que ves una vez al año en la cena de navidad. Y es que los norteños, y en general, los mexicanos, tenemos un gran ingenio a la hora de inventarnos frases o los llamados “mexicanismos”.
Pero definitivamente una de las frases norteñas más populares es “fierro pariente”, que se utiliza cuando queremos decir “vamos”, “vámonos”, para animar a alguien o para afirmar una cosa. Podría decirse que es un sinónimo de “arre”. Pero ¿alguna vez te has preguntado cuál es el origen de esta típica frase?
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Origen de Fierro pariente:
Como si de una leyenda se tratara, esta típica frase norteña tiene varias versiones muy peculiares. Una de ellas se relaciona con la revolución mexicana. La historia cuenta que surge de Rodolfo Fierro, uno de los lugartenientes más afamados del general Pancho Villa. Este general, al que apodaban “El Carnicero”, de origen sinaloense, era el más valiente y temerario, pues era conocido por ser el verdugo de los enemigos de Villa y darle muerte a quien consideraba traidor. Con el paso del tiempo la frase “fierro, pariente” se convirtió en una forma de rememorar a Rodolfo Fierro.
Su otro origen hace alusión a las agallas que tienen las personas cuando están armadas, pues en Chihuahua, Tamaulipas, Sinaloa, Sonora y Nuevo León, la palabra “fierro” es sinónimo de pistola. Por separado, la palabra fierro en este contexto significa “venga” y pariente, a un amigo o una persona cercana. Al juntar estas dos palabras, nos estamos refiriendo a una afirmación (ya estas), una motivación (tu puedes) o como sinónimo de “vamos” o “vámonos”.
El Urban Dictionary la define literalmente como “pariente de hierro”, con el significado de “okay”. Urban Dictionary es un diccionario digital en inglés que se dedica a documentar las palabras que no se encuentran en los diccionarios comunes; neologismos; regionalismos; o jergas que surgen en internet o en la cultura popular.
Auge de la narcocultura
Con el auge de la narcocultura en los medios de entretenimiento (series, películas, música), algunas expresiones y formas de actuar fueron adoptadas por las personas que consumen estos contenidos. En sus inicios, el público que disfrutaba de esta corriente cultural era principalmente “gente de rancho”, pero poco a poco fue ganando adeptos en los ambientes de fiesta, dando paso al desarrollo de nuevos subgéneros como el pasito duranguense.
Otro subgénero que ha surgido en los últimos años son los corridos tumbados, que son una variación de los narcocorridos, los cuales incorporan elementos musicales del hip-hop y el trap, acompañados de bajos y guitarra. Las temáticas que se hablan en los corridos tumbados van desde violencia; sexualidad y de sustancias adictivas, con un aire vivaz.
Esta corriente ha logrado infiltrarse en la cultura popular mexicana, la cual tiene tanto sus adeptos como sus adversarios, los cuales ven en esta tribu urbana, la glorificación a la violencia. A pesar de esto, la cultura del narco sigue y seguirá siendo objeto de admiración para muchos.