La Cuaresma es un periodo de cuarenta días o 6 semanas entre el Miércoles de Ceniza (este año el 22 de febrero) y el Jueves Santo. Para los católicos, estas fechas, que culminan con la Pascua o Domingo de Resurrección, representan la conmemoración de la vida, martirio y resurrección de Jesús de Nazaret.
Por ello existen muchas tradiciones que giran alrededor de esta conmemoración, algunas de las cuales provienen de la Iglesia y otras son de origen popular.
Quizá la más conocida sea la de no comer carne de res o puerco especialmente en los Miércoles de Ceniza ni el Viernes Santo, por ello hay una dieta muy particular que se sigue en esos días, consumiendo pescado y maíz, como en los típicos “chacales” de la comida chihuahuense.
Otras prácticas que se usan comúnmente para guardar los días santos son no decir groserías, no reñir, apostar o jugar juegos de azar y tampoco tener relaciones sexuales, bailar, celebrar y beber alcohol. También estaría prohibido trabajar en los días santos. Ese tipo de abstinencias pueden ser recomendadas por la Iglesia. Y aún en la actualidad siguen siendo comunes.
Pero hay otro tipo de tradiciones y creencias más pintorescas que ya no son tan comunes. Y pueden resultar sorprendentes a la mentalidad moderna.
Prohibiciones extrañas
Bañarse. Abstenerse del aseo personal podría ser parte de las penitencias propias de esta fechas. Pero también implicaba algunas supersticiones, como que si se bañaban en un río podrían convertirse en peces, o si se hacía en el mar podrían ser secuestrados por sirenas.
Tareas del hogar como coser, planchar, y limpiar la casa, también podrían considerarse acciones mundanas o de vanidad que es preferible omitir en los días sagrados.
Aplicar castigos y regaños a los niños. Y en cuanto a los niños, debían de cuidarse de decir improperios o sacar la lengua, porque esta se les podría convertir en una serpiente. Y los niños tampoco deberían subirse a los árboles pues podrían convertirse en monos.
Vestirse de rojo, por considerarse un color festivo, pero también asociado con el diablo. Pero también podría acostumbrarse vestir modestamente y de colores oscuros, por tratarse de una época de luto.
Otra costumbre llamativa es la no salir a las 3 de la tarde del Viernes Santo, pues a esa hora murió Jesucristo en la cruz, según la tradición.