Este viernes 21 y sábado 22 de junio se llevará a cabo el concierto de la 9na Sinfonía de Beethoven que se desarrollará, a las 20:00 horas en las instalaciones del Colegio Everest, donde estarán participando la Asociación Filarmónica de Chihuahua, la Orquesta Filarmónica del Estado de Chihuahua, el Coro del Conservatorio de Música, el Coro Gradus Ad Parnassum, los solistas Yamel Domort, Juan Carlos Heredia, Carlos Velázquez y Gabriela Flores, todos ellos bajo la dirección del maestros Iván del Prado.
Para este evento, El Heraldo de Chihuahua tiene dos cortesías dobles para que puedas asistir a este espectáculo de calidad, como ha sido cada uno de los que ha presentado la OFECh y las demás orquestas, lo único que tienes que hacer para poder ganarte uno de los boletos dobles es llegar a la recepción de este medio de comunicación este viernes 21 de junio en punto de las 9:00 am e informar que vienes por tu acceso gratis.
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Recuerda que solamente hay dos boletos dobles y son de la sección Plata y son para la función de este viernes 21, a las 20:00 horas, así que llega puntual para hacer uno de los afortunados en disfrutar de este show, la entrega de los mismos se hará a la hora indicada, a las personas que estén presentes, no se puede apartar lugar.
Es de mencionar que este evento forma parte de los festejos del 30 aniversario de la OFECh, la cual durante estas tres décadas, ha ofrecido programas diversos en cada una de sus presentaciones, incluyendo e invitando a solistas y directores de orquesta de talla internacional.
La Novena fue el primer ejemplo de un compositor importante que incluyó partes vocales en una sinfonía. El movimiento final, el cuarto, de la sinfonía presenta cuatro solistas vocales y un coro en la paralela tonalidad de re mayor modulada, conocida comúnmente como la “Oda a la alegría”.
El texto fue adaptado de “An die Freude”, un poema escrito por Friedrich Schiller en 1785 y revisado en 1803, con texto adicional escrito por Beethoven, quien deseaba que su última composición se interpretara en Berlín lo antes posible tras terminarla, ya que pensaba que el gusto musical vienés estaba dominado por compositores italianos como Gioachino Rossini.
Cuando sus amigos y financieros se enteraron, le instaron a estrenar la sinfonía en Viena mediante una petición firmada por varios mecenas e intérpretes vieneses destacados. El compositor se sintió halagado por la adoración de Viena, así que la Novena Sinfonía se estrenó el 7 de mayo de 1824 en el Theater am Kärntnertor de Viena junto con la obertura “La consagración de la casa” y tres partes de la Missa solemnis.
