Memorias de Chihuahua
El Chamizal tiene una gran importancia no solo para los juarenses ya que complementa el pulmón de esta ciudad desértica si no para el resto de la República mexicana como un momento Historico. El tratado de Guadalupe Hidalgo después de la pérdida de más de la mitad del territorio nacional inicialmente establecieron la frontera internacional, definiendo al río Bravo como el límite, sin importar cambios en su curso. Según el Tratado de 1884, las modificaciones debían ser naturales y graduales. Esta cláusula seguía una doctrina de larga data en el derecho internacional que establece que si un río cambia debido a sedimentos, la frontera se ajusta al río; pero si es por avulsión, el antiguo lecho continúa como límite.
Entre 1852 y 1868, el río se desplazó hacia el sur, con el cambio más significativo tras la inundación de 1864, desplazándose aproximadamente 2,4 km² para 1873. El área expuesta se conoció como El Chamizal y fue disputada por México y Estados Unidos. En 1895, ciudadanos mexicanos llevaron el caso ante la Corte Primaria de Demandas de Juárez para reclamar este territorio.
En 1910, México y Estados Unidos acordaron las reglas de arbitraje para resolver la disputa sobre El Chamizal. Un tribunal se estableció para determinar si el cambio en el curso del río fue gradual, si los límites establecidos en los tratados eran inamovibles, y si el Tratado de 1884 debía aplicarse. México sostenía que la frontera nunca había variado, lo que implicaba que El Chamizal era territorio mexicano. Por otro lado, Estados Unidos argumentaba que el tratado de 1884 debía regir, pues la frontera había evolucionado gradualmente debido a la erosión, por lo tanto, consideraban que la propiedad les correspondía.
El tribunal propuso que una parte de la zona en disputa perteneciera a Estados Unidos mientras que el resto sería para México, propuesta rechazada por EE. UU. generando tensiones. Durante este tiempo de incertidumbre, la zona se conoció como la Isla de Córdoba, un área en litigio entre ambos países. En 1963, se firmó el Tratado del Chamizal entre EE. UU. y México. Desde 1911 hasta 1963, varios presidentes intentaron resolver el conflicto con propuestas como perdonar deudas o intercambiar territorio, sin éxito hasta que Kennedy aceptó el arbitraje de 1911 para definir la frontera.
El presidente estadounidense Lyndon B. Johnson junto a su homólogo mexicano Adolfo López Mateos revelaron el marcador que indicaba los nuevos límites fronterizos entre ambos países tras la devolución del Chamizal.
La disputa llegó a su fin de manera formal el 14 de enero de 1963, cuando Estados Unidos y México ratificaron un tratado que seguía las recomendaciones del arbitraje de 1911. Este acuerdo otorgó a México 1.5 km² del área del Chamizal y alrededor de 28 hectáreas al este de la Isla de Córdoba adyacente. Aunque no hubo pagos directos por parte de los gobiernos, Estados Unidos recibió una compensación a través del Banco Nacional Hipotecario, Urbano y de Obras Públicas, por 382 estructuras en la transferencia. Además, Estados Unidos recibió 78 hectáreas de la Isla de Córdoba de México, y ambos países acordaron compartir el coste de construir un borde artificial para el río de manera equitativa.
Uno de los puntos clave de la Convención del Chamizal fue la construcción de un canal artificial para prevenir futuros cambios en la frontera debido al río Bravo. El canal construido en concreto, con dimensiones de 51 metros de ancho en la parte superior y 4.6 metros de profundidad, fue costeado de manera compartida por ambos gobiernos, incluyendo la edificación de tres nuevos puentes. A finales de la década de 1960, se erigió un monumento en El Chamizal para promover la cooperación, la diplomacia y los valores culturales como mecanismos esenciales para la resolución de conflictos.
El 25 de febrero de 1964, los presidentes Adolfo López Mateos y Lyndon B. Johnson se encontraron en la frontera para poner fin oficialmente a la disputa, con un simbólico gesto de entrega del sitio por parte del presidente estadounidense al mexicano. En octubre de 1967, Johnson se reunió con el presidente Gustavo Díaz Ordaz en Ciudad Juárez para formalizar la entrega. Sin embargo, tres semanas después, al no llevarse a cabo la entrega física de El Chamizal, un grupo de mexicanos liderados por el arquitecto Pedro Moctezuma Díaz Infante tomó posesión del territorio durante la noche, colocando la Bandera Nacional y entonando el Himno Nacional.