Un total de 14 fotografías de hombres y mujeres privados de su libertad en internamiento dentro de Centros de Readaptación Social Varonil y Femenil, fueron presentadas en la muestra fotográfica Laberinto entre Luz y Sombra, de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y el Instituto de Cultura (ICM), del Gobierno Municipal de Chihuahua, en el que se presenta una selección del archivo fotográfico que la CEDH documentó durante las actividades para realizar el Diagnóstico Penitenciario 2023, y reseña un fragmento de la vida cotidiana de las personas internas, que estará expuesta hasta el domingo 15 de diciembre.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Chihuahua
En la inauguración que se realizó en el Corredor Fotográfico del Paseo Bolívar, en la esquina de avenida Independencia, estuvieron presentes autoridades como Ada Miriam Aguilera Mercado, fiscal especializada en Investigación sobre Violación de Derechos Humanos y Personas Desaparecidas; Zulma Martínez, primera visitadora de la Comisión Estatal de Derechos Humanos; Sergio Alejandro Ruiz Dávila, director jurídico de la CEDH; Alejandra Ordoñez, directora de Museos del Instituto de Cultura del Municipio de Chihuahua (ICM); los fotógrafos Sandy Manríquez y Erick Díaz, quienes tomaron las obras fotográficas.
Sergio Ruiz dio la bienvenida a la inauguración del evento en el que se visibiliza el sentido humano de las personas privadas de la libertad, que están en los Centros de Readaptación Social, que ofrece un acercamiento a su vida cotidiana; al tiempo que agradeció a los fotógrafos autores de las obras, Sandy y Erick, de quienes dijo son excelentes personas servidoras públicas, y creativas al extremo.
“Nuestro sincero agradecimiento por toda su entrega, capacidad y presentar este tipo de insumos. La muestra fotográfica abarca una serie de imágenes muy fuertes, de personas privadas de su libertad, al interior de los Centros, en los cuales, con un profundo respeto por el derecho de su identidad. Al final de cuentas, se muestra en una cintilla expresiones y testimonios que acercan -todavía más- a ellas y ellos, que nos hacen el favor de ser parte de esta muestra, respecto a los sentimientos de quienes están ahí”, expresó Sergio Ruiz, al tiempo que invitó a toda la ciudadanía a visitar la muestra fotográfica, que es una estrategia de recuperar el espacio público en el Paseo Bolívar.
Alejandra Ordoñez, del ICM hizo hincapié en la importancia del Corredor Fotográfico, en el que se pueden crear reflexiones sobre las personas privadas de su libertad en centros penitenciarios, que suman más allá de una calidad estética, tener dentro del tránsito diario, que puedan sembrar en las y los espectadores momentos en los que se puedan desconectar de sus propias realidades para cuestionar las de otras personas.
“Es la única manera en la que vamos a poder generar lazos de empatía, vernos en el lugar de otras personas, bajo otras circunstancias, que podemos considerar muy lejos de nosotros; pero cuando las vemos insertas en nuestras calles, podemos darnos cuenta que somos más similares de lo que creemos”, expresó Alejandra Ordoñez.
El Corredor Fotográfico se extiende desde avenida Independencia hasta la avenida Melchor Ocampo, en un recorrido del Paseo Bolívar, por los bellos jardines del Parque Lerdo, en donde están montadas las 14 fotos de la ciudad de Chihuahua; previamente, se inauguró otra exposición fotográfica, en ciudad Cuauhtémoc, donde son 18 fotografías, nueve del Centro de Readaptación Social Varonil y Femenil, respectivamente.
En una breve explicación sobre las fotografías, representantes de la CEDH explicaron que las personas que fueron fotografiadas, vivieron una serie de laberintos, que los llevaron a estar recluidos en el CERESO, y que a través de las obras, se invita a no quedarse con los prejuicios que se crean sobre los estereotipos.
“En Chihuahua tenemos dos CERESOs femeninos y tenemos siete CERESOs varoniles. Eso nos indica que la población es totalmente desproporcionada: En Chihuahua y a nivel nacional, la población de mujeres es de un 5.2% y 5.6%, los hombres serían el resto. A pesar de que la población de mujeres es escasa, es sumamente diversa, con necesidades específicas, hay mujeres indígenas que pierden el contacto con sus familias, muchas veces estas mujeres viven en el abandono. Nos llamó la atención que muchas de las mujeres indígenas estaban ahí, por haber asesinado a sus agresores, es común que sufran violencia física o sexual desde edad temprana. Hay mujeres indígenas, con discapacidad, mujeres LGBTQ+, mujeres de 60 años o más, es lo que llamamos interseccionalidad, cuando encontramos más de una causa de posible discriminación en una sola persona”, detalló.