La noche de este jueves el Festival Internacional Chihuahua (FICh) y el Festival Internacional de la Ciudad de Chihuahua (FICUU) 2024 continuaron en la capital del estado como uno solo, y lo hicieron con un espectáculo lleno de cultura, arte y sobre todo, de calidad para el público que asistió al escenario de El Palomar para ver el concierto de “Chavela y sus mujeres”,
Eugenia León, Ely Guerra, Marisoul Hernández, María León y Ofelia Medina, acompañadas de Los Macorinos y el Mariachi Gama Mil, combinaron sus talentos para llenar de magia con sus interpretaciones la famosa concha acústica del citado parque y así rendir tributo a la icónica figura tica que prefirió nacer en México porque así le dio su regalada gana.
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Un inigualable e insuperable póker de reinas del canto y el talento de una primerísima actriz hicieron auténtica sinergia ante los chihuahuenses que hicieron buena entrada y se reunieron alrededor del asta bandera monumental para deleitarse con un espectáculo que se podría resumir en una sola palabra: “magnifico”, pero que se quedaría cortísimo y en definitiva no le haría justicia a lo visto sobre el escenario.
Cada una de las ya mencionadas con el peculiar estilo que las distingue como verdaderas figuras del ámbito artístico, hizo un respetuoso recuerdo de “La chamana” con varias canciones populares mexicanas, que despertaron la emoción entre los asistentes al concierto, quienes al final del día, vivieron una muy grata experiencia, tal vez irrepetible en el sentido de la pléyade que compartió el escenario.
Así, cantando y platicando al mismo tiempo de letras sobre amor y desamor, ante un público que no tardó en hacerles segunda, Eugenia, Ely, Marisoul y María, además de las oportunas intervenciones de Ofelia, hicieron recíproca esa entrega en una noche para recordar como una de las mejores que se han dado en los festivales chihuahuenses, en cuanto a calidad artística se refiere.
“Chavela” y sus mujeres cautivaron al público chihuahuense y lo hicieron emocionarse al ritmo de temas de compositores que se forjaron un nombre gracias a su trabajo, como Agustín Lara, Álvaro Carrillo, Juan Gabriel y, por supuesto, el infaltable José Alfredo Jiménez, recordado hace apenas unos días con “su pariente” Natalia, en el mismo escenario.
Y si hace casi dos semanas la gente había gozado con la revitalización de temas considerados clásicos de la música vernácula, la noche de este jueves no fue la “excepción” escuchado voces verdaderamente “excepcionales” con melodías como “Cielo Rojo”, “Amanecí en tus brazos”, “Que te vaya bonito”, “Piensa en mí”, “En el último trago” y “Cruz de olvido”.
Por separado, las intérpretes demostraron su talento y calidad, haciendo disfrutar al público de principio a fin con un concierto único, estupenda combinación de nostalgia con la sempiterna belleza de nuestra música.
Hablando de combinaciones, mención aparte merecen los duetos que se formaron en el transcurso de la noche y que, por supuesto, fueron vitoreados y coreados por los presentes, que hicieron suya la pasión que se les transmitió desde la concha acústica durante el memorable concierto, que se compuso de música y anécdotas.
Como los minutos del recital, los temas se sucedieron uno tras otro y el público siguió disfrutando de “La llorona”, “La bruja”, “Paloma negra”, “El último trago”, “Se me olvidó otra vez”, “No volveré”, “Piensa en mí” y “Luz de luna”, entre otros.
Excelente colchón fue la conjunción de las cuatto cantando fragmentos de "Volver, volver", "Fallaste corazón", "Échame a mi la culpa", "La chancla", entre otras, que fueron recompensadas con un fuerte y prologado aplauso de la gente que, se reitera, terminó más que satisfecha. Todavía más, por el breve espectáculo de pirotecnia posterior al show artístico.
Sin duda, fue un sentido homenaje para una de las mejores exponentes de la música tradicional de México, en la que se le recordó no nada más por su canto, sino también por su actitud ante la vida y las circunstancias de su época, pues fue alguien que rompió los esquemas y se convirtió en un verdadero hito de la cultura de nuestro país.