El 14 de octubre es una fecha muy importante para la apachería en Chihuahua, pues no sólo se conmemora la Batalla de Tres Castillos, considerada como la “Tumba de los apaches”, momento icónico en la historia coronado con la muerte del Indio Victorio, pues este 2021 se celebran 21 años de la firma de la Reconciliación de La Paz entre el pueblo apache y Chihuahua.
Manuel Nicolás Salcido Hernández, integrante cultural del proyecto Chihuahua Apache AC, el cual tuvo fundación en 1998, con la intención de rescatar la historia de esa cultura señala que en el año 2000, “una vez que se tomó el acuerdo por el consejo tribal apache en Nuevo México, se mandó al primer emisario del pueblo para firmar el acuerdo con las autoridades de Chihuahua, que en ese tiempo fueron Patricio Martínez como gobernador y José Reyes Baeza como presidente, quienes se encargaron de dar legalidad al acuerdo”.
Durante este acuerdo, vino una delegación de la tribu mezcalera, este momento es destacado por los miembros de la comunidad apache, pues puntualizan que el 14 de octubre de 2000, después de 120 años, se volvieron a escuchar cantos y se vieron bailes y danzas apaches en el estado de Chihuahua.
“Esta firma se dio porque nunca hubo un documento o algún archivo para decir que el gobierno mexicano, o chihuahuense, estaba en paz con el pueblo apache, incluso seguían vigentes los acuerdos en el congreso, por lo que fue una magna celebración aceptada por el gobierno y la reservación”.
Participación del pueblo apache en el festival Omáwari
Humberto Hernández, también miembro de la asociación de apaches en Chihuahua, destacó que en 2004 se hizo una propuesta en el Instituto Chihuahuense de la Cultura (Ichicult), sobre un encuentro de naciones hermanas en Chihuahua.
“¿Qué son las naciones hermanas en Chihuahua?, pues son todas las naciones indígenas del norte del país, Sonora, Chihuahua, Coahuila; así como del sur de Estados Unidos: Arizona, California y Texas; esto trajo el primer festival que se llamó Encuentro de Naciones Hermanas y para el siguiente año se llamó Omáwari, que en rarámuri significa ‘una gran fiesta’”.
Desde 2004 y hasta la fecha, este festival se sigue realizando entre las comunidades originarias de la región, destacando que el pasado 2020 se llevó a cabo de manera virtual, donde se realizaron actividades de carácter indígena, tanto folclóricos como espirituales, danzas y demás, mismo evento que ha colocado a Chihuahua como el número uno en actividades indígenas, según califican los miembros de la asociación.
Solicitud de reubicación al monumento del Indio Victorio
Manuel Antonio Tovar Ledezma, presidente del Proyecto Cultural Chihuahua Apache, explicó que los actuales gobiernos, tanto municipal como estatal, están en total disposición de atender las solicitudes y los proyectos que han presentado los miembros de la comunidad, en donde destaca la reubicación de la estatua del Indio Victorio, el mayor símbolo de la comunidad apache en el estado, a un lugar donde no peligre tanto.
“Desde que se fundó la asociación siempre hemos tenido buena respuesta por parte del gobierno; en la actualidad, dentro de los trámites que hemos realizado, está el cambio del monumento para que regrese al Centro Histórico, que es donde debería de estar, pues aquí no produce atracción turística, educación, no produce nada”.
Esta estatua actualmente se ubica en el Parque Vialidad Sacramento, sobre la lateral de dicha vialidad, en intersección con la salida a ciudad Aldama, el cual tiene un difícil acceso para los visitantes y en donde el monumento, realizado por el escultor Ricardo Ponzanelli, ha sido vandalizado en múltiples ocasiones.
“La estatua perdió una patita del caballo, le quebraron el rifle, le quitaron las riendas al caballo, las barbas que tenían las botas del Indio Victorio; además de los daños que ha recibido el parque, por ejemplo ya no hay ni una sola arbotante, ni cableado de luz, ya sólo están las zapatas de concreto”.
Por lo anterior, es que los miembros de esta comunidad han reiterado la necesidad de que su monumento a la Batalla de Tres Castillos sea reubicado, para que pueda tener la importancia que merece.
Se conmemoran 141 años de la Batalla de Tres Castillos
“Históricamente esta batalla es importante, pues significa mucho dentro de la comunidad chihuahuense, puesto que en ella participaron personajes muy importantes, como el gobernador Luis Terrazas, quien contrató al general Joaquín Terrazas para que diera continuación a la campaña contra los apaches; esto es importante que la gente lo conozca”, explicó el historiador y escritor René Franco Aguilar, sobre este acontecimiento.
La Batalla de Tres Castillos se libró el 14 de octubre de 1880, considerada como la guerra de guerrillas dentro de la insurrección apache, llevada a cabo en la región con el mismo nombre, ubicada a unos 150 kilómetros de la ciudad de Chihuahua, en el municipio de Coyame; este sitio se destaca por ser una llanura rodeada por tres cerros graníticos, en donde pereció el indio Victorio en manos del general Terrazas, que se hizo acreedor del título “El Héroe de Tres Castillos”.
En este sentido, el escritor puntualiza que mucha de la historia de los apaches se conoce por el relato, pero hay más profundidad, pues en ocasiones había comunidades que buscaban vivir en paz, pero eran cazados y asesinados para quitarles la cabellera y cobrar los 2 mil pesos que se cobraban entonces.
“Esta batalla tiene muchos elementos comprobables que le pueden dar una nueva perspectiva del pueblo apache a los jóvenes y a la infancia chihuahuense; Chihuahua es una gama tremenda de historias, y la apachería es una gama tremenda de estas historias, puesto que aquí se concentraban muchas tribus apaches desde el siglo XVI o XVII en donde existieron capitancillos que luchaban contra los españoles”.
Así mismo, Manuel Salcido puntualizó que la importancia del Indio Victorio en Chihuahua se le da por haber sido una figura valiente, quien murió en el desierto de Coyame, en Tres Castillos, durante una batalla contra los mexicanos.
“Victorio representa la lucha, la resistencia, pues fue un apache que nació en Chihuahua, cabalgó, defendió a su gente y murió por su pueblo en Chihuahua; incluso Gerónimo, uno de los indios apaches más reconocidos a nivel mundial, señaló en sus memorias que le hubiera gustado morir como el jefe Victorio, de pie en la lucha y contra el pueblo mexicano”.
