La Hacienda de Canutillo, perteneciente al municipio de Villa Ocampo, Durango una construcción que data de 1794 y el estado que presentan las edificaciones y las intervenciones de que ha sido objeto, permiten apreciar una típica hacienda duranguense del siglo XVIII, en este lugar en el que vivió el General Francisco Villa del 22 de julio de 1920 al 20 de julio de 1923, en donde se dedicó en cuerpo y alma a la agricultura, estableció la primer escuela llamada General Felipe Ángeles la cual aún permanece en donde los menores así como sus soldados estudiaban, asimismo constituyó talleres de herrería y carpintería, y enseñó a sus hombres que lo protegían a manejar el arado y herrar a los animales, el lugar actualmente está bajo la protección del Gobierno del Estado de Durango, y funge como museo, en el recinto se conservan diversas fotografías del Centauro del Norte durante su estancia en el lugar, mantiene la magia de la historia y qué decir de las construcciones de adobe que en su tiempo fueron lugares de progreso.
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Localizada a tan sólo 76 kilómetros al sureste de la ciudad de Hidalgo del Parral, en el municipio de Villa Ocampo, Durango y a la cual se puede acceder fácilmente siguiendo la Carretera Federal 45, en un tiempo aproximado de una hora y seis minutos.
Custodiada por una barda color negro, cuya infraestructura esta teñida de color rojo, yace a la entrada una estatua del General Francisco Villa, de pie, con rifle en mano y carrilleras de balas.
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Al centro del jardín de grandes dimensiones se encuentra en el centro el busto del General Francisco Villa, asimismo en la parte posterior una histórica fuente.
En el lugar se encuentra la capilla y casa grande de la Hacienda de la Purísima Concepción de Canutillo mismas que se asientan en los márgenes del Río Florido, la construcción data de 1794, el buen estado que presentan las edificaciones y las intervenciones de que ha sido objeto, permiten apreciar una típica hacienda duranguense del siglo XVIII.
Estas particularidades se expresan en el manejo iconográfico tanto exterior como interior de la capilla, además de la disposición de la casa grande y la capilla, el inmueble se encuentra organizado en una planta en forma de "L", alrededor de un patio interior de grandes dimensiones en donde se ubica un muro en el cual se inscriben los nombres de los oficiales de la División del Norte que vivieron en la casa junto al Centauro.
Siendo estos: Nicolás Fernández; Ricardo Michel; Pánfilo Ornelas; Ramón Contreras; Jose María Jaurrieta; Jose Gómez Morentin; José García; Sóstenes Garza; José Nieto; Daniel Tamayo; Lorenzo Ávalos y Miguel Trillo, su secretario.
Anexo se ubica la capilla, misma que presenta una planta tipológica única en el estado: de cruz latina, con capilla de la virgen en su transepto oriente. En el frente de la construcción, la portada de la capilla y del acceso a la casa, expresan adecuadamente el estilo barroco del norte de Durango.
En la portada se observa una escultura de la Virgen de la Concepción, siendo de los pocos ejemplos de este tipo en el estado, en el interior alberga un retablo de inicios del siglo XIX.
Durante el siglo XIX el edificio sirvió como la última morada del general Francisco Villa después de haberse retirado de la Revolución, desde 1920 hasta el año de su muerte en 1923. Actualmente la Ex hacienda de Canutillo funge como museo dedicado al Centauro del Norte.
A pesar de no haber estudiado, la educación era una de las obsesiones de Villa, lo primero que hizo en Canutillo fue construir una escuela, a la que puso por nombre "General Felipe Ángeles" en donde estudiaron ciento veinte alumnos.
Luego de su armisticio Villa se retiró a esta hacienda que el gobierno le cediera en propiedad, aquí vivió del 22 de julio de 1920 al 20 de julio de 1923, fecha en que fue asesinado en la ciudad de Parral, Chihuahua.
El museo de sitio que aquí se erigió es un homenaje del gobierno y pueblo de Durango a la memoria del General Francisco Villa, brazo armado de la Revolución Mexicana, Villa sentía una gran admiración y respeto por los maestros y le indignaba que muchos de ellos se estuvieran "muriendo de hambre".
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A pesar de no haber estudiado, la educación era una de las obsesiones de Villa. En diferentes ocasiones manifestó a la prensa que solo la educación podía sacar a México de su pobreza. Lo primero que hizo en Canutillo fue construir una escuela, a la que puso por nombre "General Felipe Ángeles" en donde estudiaron ciento veinte alumnos.
Villa dedicó a la hacienda la misma energía que tuvo para la guerra, implementó un sistema de trabajo colectivo y hasta los hombres de su escolta trabajaban. En una de las imágenes expuestas en el lugar se ve al General Francisco Villa trabajando en el yunque; y al lado izquierdo se aprecia a Trillo, su secretario en 1921.
Una vez en la hacienda de Canutillo, el famoso guerrillero se dedicó en cuerpo y alma a la agricultura. Alejado totalmente de la política, trató de engrandecer y enriquecer sus propiedades.
Algunos de sus famosos "dorados" no tardaron tampoco en convertirse en agricultores. En poco tiempo, el ex-jefe de la División del Norte, reedificó la hacienda, la cual había recibido abandonada y casi derruida.
Contando con grandes implementos agrícolas, trilladoras, tractores, arados, buenas acémilas y muchos peones, instaló además talleres de herrería y carpintería, y enseñó a los hombres que lo protegían a manejar el arado y herrar a los animales.
El guerrillero, cambió el caballo por el automóvil, pues él mismo lo manejaba, y hacía frecuentes viajes a la ciudad de Parral, Chihuahua, durante ese tiempo, el señor Gustavo Casasola, que había estado como huésped en Canutillo, captó interesantes ilustraciones en las cuales se observa a Villa lo mismo que en la guerra activo y dinámico, consagrado totalmente a la vida de campo.
Nota publicada en: El Sol de Parral