Memorias de Chihuahua
Febrero de 1993. Las bajas temperaturas se encontraban imperando en Nuevo Casas Grandes. Debido a esto, las personas ya no visitaban de forma tan regular las plazas y los parques. Los que si visitaban sin falta aquellos espacios eran los cientos de aves que, tras un largo recorrido, solían tomar un descanso en las ramas de los árboles que yacían dormidos. Fue durante esas bajas temperaturas y entre todo el ruido de aquellos pájaros que, en la plaza Benito Juárez, -ubicado enfrente de catedral- se descubrió una imagen de lo que aparentemente era la virgen de Guadalupe.
La gente no lo podía creer. En aquella cicatriz -producto de una rama cortada- hallada en la corteza del árbol, estaba la silueta de lo que parecía ser la Virgen María, misma que es bastante venerada tanto en el país, el estado y en Nuevo Casas Grandes por ser la madre de Jesucristo. Poco a poco aquel árbol comenzó a ser frecuentado, pues querían ver aquel milagro, aquella aparición única en su clase, ya que en la historia de Nuevo Casas Grandes no había ocurrido algo parecido.
Al poco tiempo de su descubrimiento, la silueta comenzó a llamar la atención no solo a la comunidad de laicos, sino también al grupo de clérigos que conformaban la diocesis de Nuevo Casas Grandes. De esta forma, el diácono Salvador Brito Nieto, quien fue uno de los principales promotores de aquella figura a la cual denominaron “la virgen del árbol”, argumentaba que si en el árbol se estampaba la imagen de la virgen “es porque Dios permitió que la alabemos con cantos y oraciones”.
Sin embargo, no todo el gremio de sacerdotes estuvo de acuerdo con el carácter divino de aquella figura, pues mientras que algunos sacerdotes apoyaban esta veneración, como el diacono Salvador Brito, había otros que dudaban de que aquello pudiera deberse a algún milagro, siendo eso producto de la naturaleza.
Aun así, las autoridades eclesiásticas otorgaron el permiso para que un grupo de fieles pertenecientes a la parroquia María Madre -templo que se ubica a espaldas del Instituto Médico del Seguro Social- organizaran una peregrinación teniendo como advocación central a la virgen del árbol. Dicha peregrinación quedó programada para el martes 16 de febrero a las 5:00 pm iniciando entre el callejón Revolución y la calle Galeana para partir al templo María Madre.
No obstante, lo que parecía ser una peregrinación y celebración que se iba a realizar año con año, esta comenzó a caer en olvido y no trascendió más allá. En primer lugar, porque la figura que se hallaba en el árbol desapareció al momento en que la corteza de este mismo comenzó a crecer; además, la poca aprobación por parte de las autoridades eclesiásticas contribuyó a que no se le diera más seguimiento, dejando así de lado lo que en su momento se conoció como la virgen del árbol.
Sin embargo, este suceso, el cual está inserto en la historia del tiempo presente de Nuevo Casas Grandes, aun prevalece en la memoria de sus ciudadanos, pues algunos inclusive cuando pasan por la plaza Benito Juárez recuerdan aquel árbol que aun brinda sus ramas a todos aquellas aves.
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