El Teatro de los Héroes registró su primer lleno del año la noche de este jueves con la puesta en escena de “Papito querido”. El histrión lagunero demostró ser como los buenos vinos al presentarse en la capital chihuahuense y arrancar los suspiros de una que otra dama que lo llegó a ver en telenovelas como “El maleficio”, “De pura sangre” o “Encadenados”, en las décadas de los 80 y 90.
Pero también arrancó varias carcajadas en complicidad con el resto del elenco de la obra, entre los que destacaron las actuaciones de Luis Gatica y una muy aplaudida Stephanie Salas, demostrando que es una comedia que no pierde vigencia.
Y no sólo como galán (“papito”) o como actor Zurita se llevó las palmas… también como “actriz”, al meterse en la piel (vestido, en este caso) de Luisita y sacar a relucir una faceta que casi nadie le conocía: sensual, bailadora y demasiado ocurrente.
Porque si bien es cierto que Humberto ya había hecho un rol femenino (de Geisha, en Maddame Butterfly, también en la década de los 80) este había sido dentro de los límites de la seriedad. Pero en cuestión de darle rienda suelta a su gracia casi natural, esta noche se pintó (¿maquilló?) solo.
Pese a sus casi 70 años, el primer actor supo adquirir auténticas condiciones de una exuberante rubia, con más curvas que la carretera hasta Torreón y sobre todo, muy entrona y segura de sí misma que literalmente “sedujo” a los espectadores que asistieron a la primera función de esta comedia.
El primer actor de 68 años se transformó en una guapa rubia de cabellera larga, curvilínea y muy decidida que supo seducir y atrapar a la audiencia que asistió a ver la primera función de la divertida comedia Papito Querido.
La obra de Rodolfo Rodríguez, producida por Gabriel Varela, dirigida, adaptada y protagonizada por el propio Humberto, se presentó esta noche en dos funciones, en las cuales el público cumplió con una magnifica entrada y recompensó al elenco con carcajadas y merecidos aplausos.