Miguel Valverde Castillo, reconocido a nivel mundial por ser una artista plástico originario de Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua, ha trazado una trayectoria excepcional en el ámbito del arte mural y la escultura, al destacarse tanto en México como en el extranjero.
Su obra, caracterizada por un profundo apego a la cultura mexicana y una innovadora exploración de materiales, permite desarrollar proyectos de gran envergadura que exaltan las raíces y el folklore de su país natal.
Formado en la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Chihuahua, Valverde ha expuesto su trabajo en Alemania, Austria, Bélgica, Estados Unidos y México, entre sus murales más destacados se encuentra "Semillas del Cosmos" (2017), una obra realizada en el marco del Festival del Día de los Muertos en el Welt Museum de Viena, Austria, la pieza simboliza la cosmovisión mexicana a través de la integración de elementos iconográficos que celebran el ciclo de la vida y la muerte.
Reconocimiento nacional
En el ámbito nacional, su mural “A dos de tres caídas, sin límite de tiempo” (2013) en la Arena México, en la Ciudad de México, es un homenaje a la lucha libre mexicana, un ícono de la cultura popular, en conmemoración de los 80 años de este deporte en el país. Su presencia en lugares icónicos de la cultura mexicana consolida su estilo único y su compromiso por transmitir la esencia de México a través del arte.
Como escultor, Valverde ha explorado una variedad de materiales, incluyendo resina, metal y cerámica, en proyectos que destacan en el espacio público, ejemplo de ello es el corredor escultórico de Ojinaga, Chihuahua, que cuenta con obras como "Bajo sexto" (2020) y "Acordeón" (2020), piezas monumentales que rinden homenaje a la herencia musical del norte de México.
Además de su labor creativa, Valverde ha sido un impulsor de la cultura en Chihuahua, al participar en diversos programas de estímulo a la creación y desempeñándose como gestor cultural en proyectos con impacto internacional.
En el 2019 es reconocido por el Premio de Excelencia Profesional por el Rotary International en Ciudad Cuauhtémoc, lo que lo cataloga como un referente artístico en el estado.
Los murales de su autoría que predominan en la UACH son:
El arte y el estudio de la Salud
En la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas en el Campus II se encuentra “La Medicina, sustento de la vida y vencedora de la muerte”, inaugurado en el 2010 en aquel entonces las nuevas instalaciones de esta unidad académica darían cabida también a este mural de 8.50 metros por cuatro metros de altura, el cual hoy en día es un referente en la comunidad médica de esta institución y el más representativo, considerada una de las mejores obras del artista.
A unos pasos se encuentra otra obra más en esta misma facultad, en el que representa uno de los bosquejos más grandes, un lienzo de una gran mano da la bienvenida a la zona de aulas a los alumnos de las carreras de Médico, Cirujano y Partero, Ingeniería Biomédica y Salud Pública.
No muy lejos de ese edificio, se encuentra la Biblioteca de la División de Estudios de la Salud, que alberga el acervo académico para las carreras de Medicina, Enfermería, Ciencias de la Cultura Física, en el que el vestíbulo esta rodeado por un inmenso mural del artista chihuahuense, denominado “La Salud”, en un espacio de 126 metros cuadrados.
En todas estas obras, Valverde exalta los valores de la medicina moderna y lo que representa para el autor la importancia de su enseñanza y práctica para el beneficio de la comunidad.
En el Campus de Parral
En la misma Facultad de Medicina, pero de la Unidad de Parral, Miguel Valverde se dio a la tarea de plasmar su obra “Pilares de la Vida”, en el que dos colosos, de figuras de un cuerpo de un hombre y de una mujer, despojados del revestimiento de la piel revelan la perfección de la humana arquitectura al representar que se aquejan por las enfermedades y que, a través del estudio de la medicina de manera ancestral y moderna, se busca erradicar el dolor y enfermedades.
Pilares de la Vida se entregó a la UACH en el 2014, con unas medidas de 6.70 metros por 12.07 de alto, se encuentran en el vestíbulo de esta facultad en la ciudad de Parral, con técnica de acrílico en concreto.
Con emblema de la ganadería
Una de las principales actividades económicas en el estado es sin duda alguna la ganadería, por lo que Miguel Valverde quiso hacer una representación grafica de esta actividad en la Facultad de Zootecnia y Ecología de la UACH, en el que a través de la obra “Génesis de Identidad”, en una superficie de madera y con la técnica de acrílico con medidas de 8.50 por 3 metros de altura, en la biblioteca de esta unidad, representa 50 años de historia, con los retos y desafíos para la producción animal y el manejo de los recursos naturales de Chihuahua.
Entregado en el 2007, Valverde Castillo, también destaca la fortaleza de la ganadería con un llamado a la conciencia para la necesaria conservación de los recursos naturales que la sustentan, recrea el origen histórico de los ranchos de la región.
Presente en el deporte en Chihuahua
La colosal obra de 44 metros de ancho por 14 de alto denominada Motricidad Humana, fue entregada en el 2016 a la Facultad de Ciencias de la Cultura Física en el Campus II, que por medio del impacto de colores y formas replantea la identidad del estudiante de esta unidad académica.
El gran vestíbulo del edificio, contrasta con el minimalismo que impera en sus entornos, con simpleza desértica, lo que hace posible a quien percibe la obra que fije sus sentidos al gran mural.
Cabe señalar que Valverde Castillo tuvo que estudiar detalladamente anatomía y entender más a fondo al cuerpo humano, lo que manifiesta “el ojo no ve lo que la mente no sabe, lo que es necesario conocer de la medicina, para perfeccionar mi técnica en lo anatómico, he estudiado anatomía, para profundizar sobre los conceptos y lograr una interpretación correcta”, afirma.
De Cuauhtémoc para el mundo
Actualmente, Miguel Valverde extiende su práctica artística y cultural desde la Ciudad de México hasta espacios internacionales en la frontera entre Chihuahua y Texas, y en lugares tan distantes como Viena. Su compromiso con el arte y su esfuerzo por proyectar la riqueza cultural de México lo posicionan como uno de los artistas más relevantes en la escena plástica contemporánea mexicana.
La obra de Valverde no solo ha sido valorada por su calidad artística, sino también por su capacidad para cruzar fronteras culturales. A través de sus gestiones como promotor cultural, ha impulsado proyectos que fortalecen la presencia del arte mexicano en el extranjero, proyectando la identidad nacional en contextos internacionales.
Actualmente, el artista continúa desarrollando su trabajo en la Ciudad de México y en varias ciudades de la frontera entre Chihuahua y Texas, como El Paso y Ciudad Juárez, así como en Europa. Con cada nueva obra, Miguel Valverde reafirma su compromiso con la cultura mexicana y su habilidad para conectar con públicos de todo el mundo.