La tarde de este jueves fue presentado el libro “A la vera del camino”, obra humanística (como lo define su propio autor, sin aceptar la etiqueta de literaria) que concatena varios relatos del comunicólogo chihuahuense Leo Zavala Ramírez.
El evento tuvo lugar en las instalaciones de Café Rebeldes, espacio cultural ubicado en la parte posterior de la librería Sándor Márai, a donde se dieron cita diversas personalidades del mundo de las letras y otras artes, así como invitados especiales y familiares del escritor.
Como presentadores de este texto, en esta ocasión Zavala Ramírez contó con los atinados comentarios de Paola Trujillo Oaxaca y Raúl Gómez Franco, quienes en sus intervenciones coincidieron en destacar el excelente trabajo plasmado en cada una de las páginas de la obra.
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En términos generales, los elogios fueron para los textos, que son narraciones que retratan a cabalidad una cotidianidad protagonizada por “gente de a pie”: personajes tan sencillos como humanos que cumplen el primordial objetivo de enganchar al lector, y hacen que éste se identifique con ellos.
Podría definirse esta obra como una lectura perfectamente “digerible”, narrada en un lenguaje entendible para quien se anime a recorrer cada uno de los 27 pequeños relatos que lo componen., historias, de acuerdo a su propio autor, de fácil inspiración.
Y es que para el autor, la forma en que tomó inspiración para sus amenas narraciones fue, hasta cierto punto, simple y sencilla: salir a la calle y encontrarse, a veces por suerte, a veces por determinadas circunstancias, frente a frente con los protagonistas y dueños originales de sus relatos, personas que él considera son héroes anónimos.
“Me tocó ver a un anciano que lucha constantemente contra la tristeza, a una madre que sufre la pérdida de su hijo, pero que todos los días sale adelante y continúa con su existencia a pesar de ese dolor”, dice Zavala, confesándose en la mayoría de esas historias testigo y relator de los hechos, aunque aclarando que siempre cambió el nombre y los escenarios de esas personas heroicas.
Para Leo, su heroísmo empieza desde que, a través de sus vivencias y ejemplos, esas personas son transmisoras de una serie de valores y actitudes que ya casi no se ven en la actual generación, y por ende, considera las enseñanzas de su obra humanística (que no literaria, insiste, como un legado para ellas, aunque le recomienda a las otras que no está de más darle una leída al libro, pues advierte que mucha gente se ha ido insensibilizando al grado de perder esos mismos valores y omitir toda clase de apoyo a la gente que lo necesita.