La colección editorial del Grupo Cementos de Chihuahua (GCC) continuó incrementando su acervo la noche de este miércoles con la presentación del libro “Mata Ortiz: Juan Quezada, sueños de fuego y barro”, en las instalaciones de Casa Chihuahua.
Como su título lo indica, el texto resume cómo el sueño de un hombre, Juan Quezada, un enamorado de la geometría rigurosa de su cerámica, hizo de su pueblo, Mata Ortiz, uno de los fenómenos artesanales más interesantes del México contemporáneo.
Una literal resurrección de una centenaria tradición artesanal. Inspirados en las piezas del antiguo Paquimé, y de la mano de Quezada, los habitantes de Mata Ortiz siguieron un camino que no sólo cambió su destino, sino el de su comunidad y del estado mismo, gracias a la fama de sus artesanales trabajos.
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Como ya es costumbre en este tipo de presentaciones, la ceremonia congregó diversas personalidades, autoridades y a miembros del comité editorial de GCC encabezado por el presidente del Consejo de Administración el empresario Federico Terrazas Becerra.
Como anfitrión de la velada, el empresario ofreció unas breves palabras de bienvenida a la fiesta, y expresó su orgullo por el más reciente trabajo de su comité editorial, en esta ocasion "escrito" con imágenes del destacado fotógrafo Nacho Guerrero, e "ilustrado" con los comentarios de la especialista en el tema, Marta Turok.
Esta última recordó sobre la experiencia de escribir el libro, cuya dificultad consistió no tanto en desarrollar sus textos, sino en editarlos. Le pidieron un máximo de 80 cuartillas... y nada más el primer capítulo lo hizo originalmente de 69.
Explicó que a raíz de eso, se cuestionó cómo rescatar los mensajes de Juan Quezada (que estuvieron a punto de perderse en la edición de las mencionadas cuartillas), lo que a fin de cuentas devino en el producto final del cual se dijo bastante satisfecha.
"Ojalá que esta investigación suscite un interés por aprender de Juan Quezada y el resto de los artesanos de Mata Ortiz", puntualizó la antropóloga e investigadora al final de su intervención.
Por su parte, Nacho Guerrero narró sus interesantes aventuras durante la consecución de las imágenes que, sin imaginarlo siquiera, ilustrarian el nuevo proyecto de GCC, y que lo llevarian a conocer y tratar personalmente a Juan.
"Estoy agradecido por haber conocido y tratado a Juan Quezada, que me permitió conocer a la vez a otros artesanos y sus procesos. Estoy también agradecido con Mata Ortiz, una comunidad que te atrapa", señaló.
En el terreno de lo anecdótico, el famoso fotógrafo recordó que recibió de manos del propio Juan una de las ollas que él diseño como regalo, y que decoraba un rincón de su hogar... en pasado, porque su garita la tiró por accidente del lugar donde la tenia y terminó hecha añicos.
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Durante su intervención previa a los protagonistas de la noche, Alejandra Enríquez, secretaria de Cultura estatal, definió al nuevo texto de GCC como una "riqueza cultural, pura, página tras página", y sobre las imágenes, opinó que se antoja tomarlas del papel por su excelente apariencia.
La velada culminó con dos pequeñas exposiciones: en el piso superior del museo sede del evento, una muestra del exquisito arte de Mata Ortiz, y en la planta baja, otra más del texto estrella de la noche, que estuvo a la venta, asi como de sus otros 28 hermanos, en una vitrina que fue objeto de fotos y de la admiración de los asistentes.
Sin lugar a dudas, por medio de esos ya 29 libros de GCC es posible tener un panorama completo de nuestro estado, así como de la riqueza cultural chihuahuense que, como ocurre con la cerámica de Mata Ortiz, se comparte al resto del mundo.