Con los comentarios de los escritores Lily Blake y Alfredo Espinosa, fue presentado la noche de este viernes el libro “100 rostros culturales de Chihuahua”, del destacado artista artista visual Arturo Rodríguez Torija, obra que, como su título indica, documenta la vida y obra de un centenar de personajes que han dejado huella en el medio artístico de la entidad.
El evento se llevó a cabo en las instalaciones del Centro de Patrimonio Cultural, más conocido popularmente como Museo Casa Chihuahua, en donde se dio cita una buena cantidad de personas para disfrutar de la presentación, así como los referidos comentarios que destacaron, entre otras cosas, lo oportuno de un libro como este, tan necesario para que se conozca un poco más de la comunidad cultural estatal.
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Y es que, más que un catálogo de artistas que cumple con la función de ponerle rostro a los nombres que mucha gente ve regularmente en las tapas de otros libros, o en la parte inferior de un lienzo o escultura, el proyecto de González Torija, dado lo expresado por ambos presentadores durante la ceremonia, es una auténtica obra de arte.
Con una serie de imágenes muy bien logradas, el fotógrafo va “narrando” la esencia de los personajes que en algún momento comprendido entre 2015 y principios de este año, modelaron para él, haciendo notar al mismo tiempo, el conocimiento de su oficio como fotógrafo, pues él no sólo publicó la sonrisa o la expresión oportuna de los artistas, sino que, en un trabajo previo, se las supo “sacar”, como se dice en el argot de la lente.
Por su parte, los atinados textos de Carmen Amato, Keila Ramos y la propia Lilly Blake, “retrataron” a los cien seleccionados para aparecer en esta obra, logrando reflejar en sus respectivas redacciones valiosos testimonios que bien podrían pasar como breves autobiografías de los entrevistados.
Cabe destacar que Aturo comenzó con este proyecto en el referido año de 2015, aunque su intención inicial era lograr una serie de retratos fotográficos de personalidades conocidas en el medio cultural de Chihuahua con el fin de montar una exposición.
Sin embargo, con el paso del tiempo el mismo fotógrafo reflexionó que una muestra de fotos tendría poca vigencia y después quedaría solamente en el recuerdo de algunos cuantos, incluido él y los protagonistas de la exhibición. Fue entonces que decidió plasmar esa exhibición en las páginas de un libro y enriquecerlo con algo más que simples semblanzas, como finalmente ocurrió.
El tiempo mismo le dio la razón a Rodríguez Torija, logrando no nada más un texto para recordar, sino una verdadera obra de colección con tintes de inolvidable que por fuerza quedó inconclusa, pues Chihuahua es tan rico culturalmente hablando que da para más “rostros”, que probablemente el fotógrafo esté considerando incluir en una segunda edición de su proyecto en un futuro no muy lejano.
Caja del texto
Entre las disciplinas que abarca la publicación están: la literatura, artes visuales, historia, danza, música, teatro, promoción cultural, lenguas ancestrales, entre otras.