La tarde de este viernes fue presentado el libro “Cocteles filosóficos”, obra compuesta por varias frases y reflexiones, así como pensamientos breves de Francisco Ernesto Durán Ramos, destacado periodista chihuahuense del siglo pasado.
Esa mencionada compilación la realizó su sobrino, de idéntico nombre, salvo por el apellido materno, que es Hermosillo, y la dio a conocer en el Vestíbulo de El Heraldo de Chihuahua, donde su tío llegó a trabajar y a publicar un par de columnas.
Acompañaron al recopilador como presentadores de este texto literario, el hijo del periodista, Jaime Durán Pedroza y Ramón Navarro Salazar, quien fue amigo del periodista, cuyo quincuagésimo aniversario de su partida de este mundo se acaba de conmemorar el 25 de octubre pasado. En sus intervenciones, los tres coincidieron en destacar el excelente trabajo plasmado en cada una de las páginas de la obra.
Más que centrarse en la obra, durante el uso de la palabra, Navarro se dedicó a evocar la memoria del amigo, con quien empezó a compartir momentos de la vida, cuando coincidieron en el Instituto Mexicano de Seguro Social como compañeros de labores.
Sin embargo, también se dio tiempo para recordar al excelente periodista que Francisco Ernesto siempre fue, entrevistador de personalidades nacionales e internacionales de la talla de Walt Disney, Werhner Von Braun, Dolores del Río, María Félix, así como gobernadores de Chihuahua y mandatarios nacionales.
Recomendó de manera amplia la lectura del libro, sobre todo para, a través de un excelente compendio de ingeniosas frases con las que cerraba sus columnas, “descubrir en toda su majestad la gran personalidad de un magnífico ser humano”.
Sobre este renglón abundó su hijo Jaime durante su intervención, primero recordándolo como padre. “Una persona muy trabajadora, responsable y cariñosa, aunque a veces un poco estricta”, resumió.
De su faceta como persona, resaltó su extraordinaria capacidad de hacer amistad sin miramientos de edad, religión o clase social, así como su siempre latente ingenio para pedir favores con la frase: “Usted que tiene cara de inteligente…”, o presentársele a las secretarias con un dulce o un chocolate y las demoledoras palabras: “Si alguien le amarga la vida, yo se la endulzo”.
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Por su parte, Francisco, el sobrino, resaltó la sempiterna chispa chusca e ingeniosa de su tío para rematar columnas como “Pantalla” y “Momento”, que en algún momento de sus 96 años, llegaron a publicarse en El Heraldo de Chihuahua, institución a la que agradeció todas las facilidades otorgadas no sólo para la presentación del libro, sino para su completa realización, a través de sus archivos digitales.
En ese sentido, Durán habló de la posibilidad de seguir haciendo más trabajos de compilación, dadas las joyas increíbles que se encontró en su búsqueda, como “Carnet social”, de Juan Zubía; “Desde mi rincón”, de Lorenzo Parra; las investigaciones de Óscar W. Ching Vega y los relatos de Alfonso Escárcega, entre otros tesoros.
