Estamos en plena época de tamales, un platillo ideal para las fiestas del famosísimo Maratón Guadalupe-Reyes-Candelaria. Y es que los tamales además de ser deliciosos son una parte inseparable de la cultura mexicana, y hay muchas tradiciones entorno a ellos. Aquí te contamos algunas.
La historia de los tamales se remonta a los orígenes de la cultura mexicana como la Civilización del Maíz, ya que este alimento fue cultivado en nuestro país y aquí se crearon las primeras maneras de consumirlo, como lo son las tortillas y los tamales. Por ello para los pueblos originarios de nuestro país el maíz es sagrado, así como lo son los diferentes productos que se fabrican a partir de él. Entonces, así como alrededor del maíz hay muchos mitos y creencias populares, también lo hay en torno a los tamales.
Más allá de sus ingredientes y técnicas de preparación, los tamales están impregnados de tradiciones que dotan a esta deliciosa comida de un aura casi mística. Aquí exploramos algunos de los mitos más curiosos asociados con la preparación de tamales que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural muestra en su Blog:
1. La Bendición de la Masa:
Uno de los mitos más extendidos sugiere que para asegurar que los tamales queden "bien" es necesario persignar la masa. Este gesto, que combina lo sagrado con lo culinario, se considera una forma de pedir la bendición divina para garantizar tamales perfectos.
2. Cántales:
La creencia de que mientras se preparan los tamales se debe cantar tiene raíces en la idea de que la armonía vocal puede influir en el resultado final. Se dice que el canto evita que los tamales salgan agrios, convirtiendo el proceso de cocinar en un acto casi ritual.
3. Alejando el hambre y las lágrimas:
Otro mito peculiar sostiene que si hay alguien "hambriento" o llorando en la casa mientras se preparan los tamales, esa persona debe abandonar la cocina. La superstición sugiere que su presencia podría influir negativamente en el resultado y dejar los tamales crudos.
4. Pon a bailar a la vaporera:
Cuando los tamales parecen estar "haciéndose del rogar" y tardan en cocerse, surge la creencia de que patear o zarandear la vaporera puede acelerar el proceso. Esta peculiar danza con la vaporera es un intento de persuadir a los tamales a cocinarse más rápidamente.
5. Embarazo y tamales:
Una creencia particularmente arraigada sugiere que las mujeres embarazadas no deben participar en la preparación de tamales. Se teme que su presencia pueda resultar en tamales "pintos", es decir, con partes cocidas y partes crudas. Aquellas que desafían esta creencia suelen atarse un listón rojo alrededor del vientre para contrarrestar la supuesta influencia negativa.
Este mito viene desde el México Antiguo cuando para los pueblos nahuas del centro de México, que un tamal se pegara a la olla significaba mala señalan para el embarazo, y pudiera ser que el bebé se pegara al vientre de la madre, teniendo dificultades al nacer. O bien, que un guerrero varón iba a tener problemas con el uso de sus armas.
6. El Secreto del Vapor:
Abrir la vaporera durante la cocción es un acto que se considera tabú. La creencia sostiene que hacerlo puede causar que los tamales se "encelen" y queden "pintos". La paciencia se convierte en la clave, y la tapa de la vaporera permanece cerrada hasta que los tamales estén listos para ser disfrutados.
Estos mitos, transmitidos de generación en generación, añaden un toque de magia y ritual a la preparación de los tamales, convirtiéndolos en algo más que simplemente un platillo tradicional. Mientras que algunos pueden abrazar estas creencias con entusiasmo, otros las ven como encantadores recordatorios de la rica y diversa cultura que rodea a esta deliciosa delicia mexicana.
