Rescatar la memoria: La realidad de Palacio superó la ficción

Analistas esperaban que el Ejecutivo estatal sorprendiera con una jugada inesperada

Lorenzo Pérez | INPRO

  · domingo 7 de noviembre de 2021

Foto: Archivo | INAH

Rescatar la memoria

La última semana del gobernador Javier Corral Jurado pasó desapercibida, con la guardia baja y derrotado, aún los analistas esperaban que el Ejecutivo estatal sorprendiera con una jugada inesperada, maestra, o con una as bajo la manga que modificara la coyuntura, de manera intempestiva. Nada. El ostracismo. Salió del escenario con pena y sin gloria. Y desapareció.

Después de una caótica, casi nula, entrega-recepción, se podía asegurar que la silla de Palacio se encontraba vacía y el equipo ejecutivo de Corral preparaba sus ajuares para abandonar las oficinas, cuando los precavidos ya los habían hecho con antelación.

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Los colaboradores de primer nivel de la todavía gobernadora electa se quebraban la cabeza y se mordían las uñas, porque no alcanzaban a entender cómo podía recibir y cargar un pesado elefante enfermo -gobierno y toda la administración estatal-, que les doblaba las espaldas.

Por un par de días suspendieron las premuras de las cargas que se les venían encima y se abocaron a la toma de protesta de María Eugenia Campos en Juárez. Es más, hasta se desconectaron de la realidad. La ex alcaldesa de la capital se dedicó a disfrutar el día más esperado de su vida: el 8 de septiembre de 2021.

María Eugenia Campos Galván se plantó y tomó la frontera Ciudad Juárez acompañada de las autoridades competentes, así como de invitados ilustres y solidarios, para la ceremonia oficial que la ratificaba como primera mujer gobernadora del estado de Chihuahua.

Contundente en su mensaje afirmó: “En Juárez empezamos una nueva historia”. “Es momento de ver hacia adelante”. “Es indispensable explicar y dejar en claro el estado en que se reciben las finanzas de la entidad, lo cual no será factor de excusa para el funcionamiento correcto y adecuado de su gobierno”. “Hoy Chihuahua tiene gobernadora. Tienen una gobernadora que sabe que, aunque los tiempos parecen complejos, viene dispuesta a trabajar al límite sus fuerzas y capacidades por el bien de todo el estado”. El mensaje de la gobernadora estuvo cargado de agradecimientos, pasajes históricos políticos, reconocimientos, señalamientos y compromisos, en grande, no era para menos, el acontecimiento histórico lo ameritaba.

Aunque María Eugenia Campos ya era gobernadora de todo el estado, no estaba de más tomar en cuenta y agradecer al alcalde y anfitrión del municipio de Juárez donde se realizaba la ceremonia, así como mencionar también a uno de los primeros paladines de la democracia en Chihuahua desde 1983, como lo fue Pancho Barrio, primer gobernador panista del estado.

Los medios, y sobre todo la prensa escrita, publicaron suplementos cargados de felicitaciones para María Eugenia Campos Galván, primera gobernadora mujer de Chihuahua. El estado se volcó para congratularse y dar la bienvenida a la primera mujer que ocupaba la silla de Palacio. Aplauso nutrido.

Después del festejo, despertar a una cruda realidad. La gobernadora sabía lo que le esperaba, así es que se sacudió el polvo, se dobló las mangas de la blusa y de inmediato se puso a trabajar. En seguida hizo referencia a los chihuahuenses. “La gobernadora Maru Campos señaló que su gobierno dará dignidad a la ciudadanía y que estará cercana siempre y no sólo en campañas”, “vamos a dar el apoyo entero, no sólo la despensa o ayudas a corto plazo”.

Y sin pensarla mucho le entró a uno de los problemas grandes de su administración. “La gobernadora Maru Campos Galván adelantó un acuerdo con dependencias de gobierno federal”, hecho que celebran los agricultores como una negociación histórica. Por lo pronto, “la gobernadora interviene en la libertad de los campesinos”.

Por supuesto que a María Eugenia Campos (y los asistentes a la ceremonia) no le pasó desapercibida la manifestación de las madres y familiares de mujeres desaparecidas en Chihuahua que demandaban ser escuchadas.

El problema urgente y de gran magnitud de la gobernadora es contar con un gabinete y equipo de colaboradores eficientes. Rememora María Eugenia que en su gestión como alcaldesa no la frenaron complicaciones en seleccionar a su equipo de trabajo. Ahora con la alianza y los compromisos no tuvo todos los cabos en las manos para escoger a su gente. Ni modo. A entrarle al toro. Se da conocer el gabinete. La prensa filtra que hay buenos, regulares y de todo.

El asunto es que donde destapaban Maru y sus asesores encontraron dependencias empantanadas y descapitalizadas. El reto urgente: cubrir los puestos. “Más de 90 nombramientos son los que faltan en Gobierno del Estado, sobre todo en organismos descentralizados”, informó la gobernadora Maru Campos, quien señaló que durante las próximas semanas se espera asignar a sus titulares.

Acepta la realidad la gobernadora. Ella sabe lo que es una eficiente administración pública. Ahora María Eugenia recibe una planta de personal burocratizada en la que predomina la cultura laboral (y sindical) priista que ¿se distingue por la eficiencia, transparencia y servicio? ¿Cuánto tiempo le llevará a la gobernadora y a sus principales colaboradores crear un ambiente de trabajo calificado, honesto y de atención a los ciudadanos? Sabe que con el personal contratado por honorarios no tiene problemas; gran parte ya abandonó la plaza.

Lo anterior se puede comprender muy bien por la forma en que administraron el estado los dos últimos gobernadores, quienes debieron poner el ejemplo en el desempeño de una administración pública ejecutiva. Para desgracia de Chihuahua y de los ciudadanos sucedió todo lo contrario. El pueblo vivió y sufrió la ONCENA FALLIDA: sexenio de César Duarte (saqueador, corruptor de instituciones y líderes, y devaluador de la clase política). Y cinco años de Javier Corral Jurado (gobernante ineficiente, hostigador y derrochador del erario). Ante tal ejemplo de la cabeza, ¿qué se podría esperar de los colaboradores de alto nivel, de los cuadros medios y de los trabajadores en general? María Eugenia Campos pinta la mancuerna de cuerpo entero. “En once años no se hizo nada en materia de finanzas. Lo que se debió haber hecho en este gobierno fue arreglar lo que dejó el pasado gobernador y no se arregló, entonces ahora tenemos un costo de no haber hecho nada en once años en materia de finanzas, salud, seguridad y en educación”, dijo la gobernadora electa Maru Campos.

Desapareció Javier Corral y con él se llevó la bandera de promoción política de su quinquenio “Operación Justicia para Chihuahua”, toda percudida, y ¿el secreto del paradero de los miles de millones de pesos desaparecidos de las arcas públicas chihuahuenses? El testigo protegido se esfumó y el exgobernador César Duarte continúa preso en Florida bajo litigio internacional de extradición. Es más, declaró la gobernadora: El juicio contra Duarte “ya no es prioridad”, Proceso/Oct. 3. ¿Qué, qué?, exclamó más de un ciudadano. Parece que se le quiere dar vuelta a la página. La historia ¿quedó atrás?, puede ser. ¿A quién conviene que los ciudadanos no conserven la memoria?

Director de INPRO. Analista político. lperez@inpro.com.mx