La gobernadora María Eugenia Campos y el alcalde de la capital, Marco Bonilla, vienen a romper la inercia escabrosa de relación tensa, según registra la historia política de Chihuahua, que se daba entre el mandatario de Palacio y el presidente municipal de Chihuahua capital.
El trasfondo del complejo del mandatario de Palacio se originaba en que el gobernador ambicionaba ser mandatario estatal y a la vez alcalde de la capital. Un ejemplo indicativo: el gobernador César Duarte Jáquez nunca aceptó que el alcalde de la capital, Marco Adán Quezada (del mismo PRI), marcara su territorio y fuera un buen alcalde, aparte de que se preparó y era el más fuerte y seguro contendiente para suceder a Duarte Jáquez en la silla de Palacio. ¿Coincidencia o broma del destino? Una semana antes de que Marco Adán rindiera su último informe municipal y a punto de lanzarse a la campaña por la Gubernatura, un “accidente” conmovió a Chihuahua. “Tragedia en Aeroshow. 8 muertos y 65 heridos. Embestidos por troca monstruo durante exhibición en el parque El Rejón”. El Heraldo de Chih/oct. 5/2013. Este doloroso hecho abortó las aspiraciones políticas de Quezada.
Ahora, en la actual coyuntura, Marco Bonilla recibe la Alcaldía con toda la mesa puesta para realizar una gran obra al servicio de los chihuahuenses. No tiene por qué resbalar con promesas de campaña. “Buscará que Chihuahua sea el municipio más seguro para las mujeres en todo México”. “Vienen los años más dorados para la capital”. “He fijado, como síntesis de mi propósito al frente del gobierno municipal, el hacer de Chihuahua el municipio más competitivo de México. Así es, no del estado, no sólo del norte, de todo México”. El Heraldo de Chih/sep./13/2021.
Desde un principio el alcalde destapó sus cartas, es decir sus valores y principios. “Gobernaremos con perspectiva de familia. Quiero Pacto de honor, trabajaré incansablemente por la dignidad de la familia”, declaró Marco Antonio Bonilla Mendoza al rendir protesta como presidente municipal de Chihuahua. Bonilla y gabinete ponen fotos de su familia en oficinas, el alcalde busca gobernar con perspectiva de familia.
Así lo hizo otro alcalde panista. “Como en aquellos tiempos de Maximiliano, Carlos Borruel, el Héroe de la Colonia Dale, que se forjó al golpe del Yunque, decidió imponer la imagen de su familia como la foto oficial del gobierno municipal de Chihuahua”. El Observador/nov.21/2007. Más tarde la prensa filtraría problemas (¿escándalos?) de la familia Borruel y de él como gobernante. Un ciudadano común le recordaría a Bonilla que gobierna para todos los chihuahuenses y que no debe dar la impresión, de manera reiterada, de militante de un movimiento familiar.
Intenso trabajo le va a costar al alcalde mantener el rating heredado por la alcaldesa María Eugenia Campos, cuya administración municipal mereció el reconocimiento nacional y hasta internacional.
Nada como el contacto directo con los medios, lo deja ver “Marco Antonio Bonilla, alcalde de la ciudad de Chihuahua, al dar a conocer que realizará ruedas de prensa semanales con el fin de estar comunicados con la sociedad”. Oportunidad estratégica para que no lo encasillen y lo mareen con la mercadotecnia política de la buena imagen pública, la mejor foto, la declaración más rimbombante, el monitoreo más estruendoso y la omnipresencia de las relaciones públicas; de los asesores, estrategas y Comunicación, depende.
De acuerdo al estilo de gobierno de Maru que estaba hasta al pendiente de los lustradores de calzado de la plaza, Bonilla pretende tener presencia y conocer la realidad y situaciones de los chihuahuenses, ¿cómo lo va a lograr?
Con buenos ojos vieron los chihuahuenses el anuncio del alcalde de los Miércoles Ciudadanos.
Durante la toma de protesta como alcalde, Marco Bonilla Mendoza puntualizó que dentro de los rubros que se buscan fortalecer durante esta gestión municipal será la seguridad, una de las necesidades más sentidas por las y los chihuahuenses. La prioridad del alcalde consistirá en depurar a la corporación, aunque le faltan 300 elementos. En Chihuahua no habrá influyentismo y “quien lo haga lo va a pagar”, indicó el alcalde Marco Bonilla al explicar ante los agentes de seguridad de la Dirección de Seguridad Pública Municipal que durante su administración se luchará contra la injusticia y la impunidad. El Heraldo de Chih./Sep. 12/2021.
¿En qué va a parar la agresión de los agentes policiacos que detuvieron, esposaron y golpearon al periodista Jorge Ibarra, quien capturaba imágenes de un accidente vial sobre la avenida Sacramento? Hasta la fecha está en entredicho la declaración del alcalde, con una disculpa del alcalde al reportero se hubiera apagado el incendio.
La gobernadora se llevó a la administración estatal a algunos buenos elementos que trabajaron con ella en la Alcaldía de Chihuahua; se resiente, pero no aplasta.
Los nuevos tiempos se prestan. Resulta original la idea del alcalde Marco Bonilla de reunirse con ex alcaldes del PRI y del PAN. La historia (memoria) le puede aportar al presidente municipal los tres grandes aciertos, así como tres yerros (metidas de pie) que marcaron los trienios de los exalcaldes. La reciente vida municipal como lección.
A mediados de noviembre publicó Marco Bonilla artículo sobre municipalismo. De fondo exalta la palabra m de municipalismo, México y mujer. Hace un reconocimiento al terreno femenino conquistado: tres mujeres que actualmente presiden los poderes en Chihuahua, así como a la presidenta de la Asociación Nacional de Alcaldes. Y, a su esposa, por supuesto.
Para hacer nuevo camino al andar, Bonilla necesita arriesgarse con la otra política: la de servicio, transparencia, rendición de cuentas y justicia de a de veras. Y, sobre todo, que se vea y que se sienta que la Alcaldía gobierna con sentido social. En su reciente visita a la CDMX, “el alcalde Marco Bonilla expuso que Chihuahua reclama que se trabaje de la mano con el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, y que también vele por los pobres de Chihuahua”. El Heraldo/16/nov/2021. Bonilla reiteró que, si los tres niveles de gobierno trabajan en conjunto, se conseguirán mejores resultados.
Y no olvida Bonilla que los ciudadanos son el factor imprescindible para ayudarlo a ser buen gobernante. La historia reciente (memoria) recuerda que los gobernantes que olvidan sus promesas de campaña se enferman de poder. El alcalde empeñó su palabra con los chihuahuenses, no les debe fallar, ésta será la diferencia con Palacio.
Al rato podemos ver también al alcalde Marco Bonilla en pantalones de mezclilla y camisa con mangas remangadas en los recorridos de las colonias de la periferia. Y no sólo para la foto, sino con sentido humano y cristiano; los pobres redimen, diría el papa Francisco.