La exposición colectiva “Las imágenes fugitivas” que actualmente se exhibe en Casa Chihuahua Centro de Patrimonio Cultural se encuentra a días de ser clausurada. La muestra tiene vigencia únicamente hasta el 12 de febrero.
Por lo que, si estás interesado en asistir, aún puedes aprovechar la oportunidad. El citado recinto abre sus puertas de miércoles a lunes, en un horario de 9:00 a 17:00 horas, y la entrada general tiene un costo de 50 pesos por persona. O bien el paquete familiar cuesta sólo 125 pesos. Con ello tendrás acceso a todas las áreas públicas y exhibiciones.
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Hablando de la que está por cerrar, “Imágenes fugitivas” cuenta con la curaduría de Miguel Ángel Berumen, quien conjuntó más de 100 piezas que van desde la fotografía documental de la época revolucionaria, grabado, video performance, hasta la instalación.
Puede decirse que es una narrativa de experiencias visuales, contadas desde la visión del curador, con la documentación de fotografía antigua de la toma de ciudad Juárez en 1911 y la intervención de 18 artistas contemporáneos.
La nuestra invita a reflexionar sobre la orfandad que puede enfrentar una comunidad a falta de la memoria que le proveen las imágenes fotográficas, que registran los sucesos históricos acontecidos en su territorio. Ese fue el caso de varias generaciones de habitantes de ciudad Juárez después del triunfo de la Revolución Mexicana en mayo de 1911.
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La mayoría de los fotógrafos que documentaron los hechos revolucionarios, eran estadounidenses, así que una vez terminado el conflicto, se llevaron consigo las fotografías que habían tomado.
Algunas fueron reproducidas en periódicos y tarjetas postales. Al paso de los años, al perder su valor noticioso y comercial, fueron relegadas al olvido y en el mejor de los casos, cuando no las desecharon, se quedaron entre las pertenencias de las familias de los fotógrafos.
Fue hasta hace apenas dos décadas que varios historiadores de la fotografía, se dieron a la tarea de buscar y estudiar miles de fotografías que milagrosamente subsistieron ancladas afuera de la historia.
La combinación de imágenes históricas y contemporáneas a las que recurre esta exposición, pretende que el visitante acceda a un puente que lo lleve a la apropiación de su historia como una herencia personal en el sentido más amplio.