El Festival Internacional Chihuahua (FICh) y el Festival Internacional de la Ciudad de Chihuahua (FICUU]) continuaron este domingo con la culminación de su primer fin de semana con la presentación de la esperada obra Siete veces adiós, escrita por Alan Estrada, Jannette Chao, Vince Miranda y Salvador Suárez.
Sin duda que fue uno de los eventos más esperados de las festividades chihuahuenses, pues la puesta en el Teatro de la Ciudad agotó el boletaje para las dos funciones que ofreció (tarde y noche) desde el lunes anterior, y en un lapso récor de dos horas.
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De acuerdo con la directora del Instituto de Cultura del Municipio, Fernanda Bencomo, ese fue un aviso de que la gente de la capital demanda buen teatro, por lo que su organismo tomó nota al respecto para la planeación de próximos festivales.
Con las actuaciones de Paulette Hernández, Vince Miranda y Rubén Branco, la mencionada puesta en escena cumplió con sus expectativas en cuanto a ser un homenaje al amor, recordando durante su desarrollo sobre el escenario todas las ilusiones y decepciones en torno a las relaciones actuales y con las cuales cualquier espectador podría identificarse fácilmente.
Hablando de la trama, es contada por “el amor”, personaje que narra la vida de una pareja que después de siete años de relación “ella” le pide un tiempo a “él” y como último intento para salvar la relación, él la invita a que revivan sus siete mejores momentos juntos.
Ella acepta entre el buen grado y a regañadientes. y entonces comienza la magia, pues durante el proceso intentan recrear todo lo que los hizo felices algún día, con la esperanza de continuar como pareja.
Como buen musical, la trama fue acompañada de bellas melodías interpretadas por talentosos artistas que se involucran durante toda la obra, además contó con un creativo escenario en el que la interpretación de los actores jugó un papel fundamental.
Buenas actuaciones, buena música y un ambiente inmejorable en el Teatro de la Ciudad en el que muchos salieron satisfechos y con la conclusión de que amar es un salto al vacío y que, aunque en ocasiones nos causa dolor, es una de las experiencias más increíbles en la vida.