La púgil Míriam Rivera, originaria de Los Mochis, Sinaloa, adoptó a Chihuahua capital como su segunda casa, donde decidió seguir con su formación en el boxeo, así como brindarles un hogar a sus hijos, hoy se encuentra en preparación para su tercera pelea ya en la rama profesional, con 27 años, está en búsqueda de la gloria en el deporte de los puños, algo que sus pequeños apoyan a pesar del distanciamiento físico con su madre tras las largas jornadas.
“Es difícil para mí como madre, ya que son largas jornadas, además de dedicarme al boxeo, tengo que sustentar a mis hijos, me despierto todos los días a las 4:00 horas para ir a entrenar, a las 6:00 entró a trabajar y me desocupo a las 16:00 horas, después al gimnasio, por esto es complicado, pero ellos (sus hijos) me apoyan en lo que hago, me motivan a seguir con esto que me apasiona”, expresó Míriam Rivera en entrevista exclusiva para El Heraldo de Chihuahua.
Recién empieza su carrera en el terreno profesional, este 18 de marzo será su tercera pelea, todas ellas han sido en Ciudad Juárez, esta vez tendrá que enfrentar su homónima Míriam Puppy Hernández en el mítico Josué Neri Santos, donde espera obtener su primera victoria, en un clima hostil, donde ya está acostumbrada a presentarse.
“Algo que me caracteriza es que soy muy impulsiva, no sé si sea una virtud o un defecto, pero me gusta fajarme, el intercambio de golpes, por lo que creo que cuando yo peleo es garantía de espectáculo, también siempre estoy buscando a mis rivales, mantener la pelea activa”, comentó la boxeadora de Los Mochis, Sinaloa.
Después de no regresar durante los últimos seis años a las tierras que la vieron nacer, considera a Chihuahua su casa, donde ha recibido el cariño y el apoyo de los capitalinos, ahora espera forjar su carrera como profesional y ganarse el cariño de los amantes del boxeo en el estado grande.
“Ya me considero una chihuahuense más sinceramente, a pesar de que mi carrera en el boxeo comenzó en Los Mochis desde los 12 años, nunca me habían tratado tan bien ni había recibido tanto apoyo como me lo dan aquí, creo que soy una representante más del estado grande en el deporte”, expresó Míriam Rivera.
Los patrocinios a Míriam no han faltado en su joven carrera, “en mis dos últimas peleas los empresarios se acercaron a mí por su parte, no tuve que buscarlos, pero agradecería si alguien quiere ayudarme durante mi carrera, son grandes los costos para mantenerme como una atleta ya profesional, por lo que serían bienvenidos todos aquellos que gusten ayudar”, argumentó la púgil.
Con 27 años, Rivera seguirá entrenando duro para convertirse en una de las representantes del boxeo a nivel nacional e internacional en el corto plazo, para la pelea del próximo mes espera salir con el brazo en alto ante una rival que también comienza con su carrera sobre los encordados.
El apunte: Será su tercera pelea como profesional.