El Cavernario Galindo es una leyenda de la lucha libre mexicana, es considerado el más rudo de los rudos, y dejó huella una huella muy importante en el llamado deporte espectáculo, por su originalidad y ferocidad en el cuadrilátero. Nacido en Chihuahua y criado en Torreón representa a la perfección lo que queremos decir con un “bárbaro del norte”.
Rodolfo Galindo Ramírez (Chihuahua, 23 de septiembre de 1923- CDMX, 19 de julio de 1999), mejor conocido como El Cavernario Galindo, fue un luchador profesional y actor mexicano. Se le considera como uno de los luchadores más rudos y temibles en la historia de la Lucha Libre Mexicana.
Estuvo activo en el Consejo Mundial de Lucha Libre desde los años 1930s hasta la última década del siglo XX. Por lo que tiene una de las carreras más largas en la historia de este deporte.
A lo largo de la cual se enfrentó en el cuadrilátero con peleadores del nivel de El Santo, Blue Demon, Huracán Ramírez, Black Shadow, Rayo de Jalisco, con quienes también participó en diversas películas.
Sobre su vida antes de saltar a la fama como luchador, se sabe que siendo casi un niño abandonó su casa y comenzó a trabajar como panadero y en los ferrocarriles.
También se sabe que a temprana edad sufrió severo accidente automovilístico que le dejó profundas marcas en la cara que llegaron a ser un sello de su personalidad y su presencia como luchador.
Se inició en la lucha libre a los 15 años con el seudónimo de Ruddy Valentino. Después de su debut, Salvador Lutteroth, empresario que convirtió a la lucha libre mexicana en una industria, lo bautizó como el Cavernario Galindo, dada la brutalidad que desplegaba en el escenario y su impresionante aspecto.
Rudo, rudísimo
La brutalidad del Cavernario Galindo en el ring es legendaria, de manera que su mera presencia enardecía al público. Y algunas veces estuvo a punto de ser linchado por la multitud que se enfurecía por su falta de compasión con sus rivales.
Esto quedó claro en sus primeros años de carrera como luchador profesional cuando a un contrincante se le ocurrió llevar una serpiente al cuadrilátero, con lo que pretendía asustar al Cavernario. Sin embargo, éste se la arrebató y la mató a mordidas, ante la mirada atónita del público.
Otra de las maneras en que el Cavernario causaba la indignación del público era que solía romperle la cara a su mayor rival, el Gory Guerrero, un luchador técnico adorado por las multitudes.
La influencia del Cavernario Galindo en la lucha libre profesional es enorme, se puede decir que él enseñó el significado del término rudo y puso muy alta la vara de la rudeza. Además, a la técnica de la lucha añadió la brutal “llave cavernaria” todavía practicada por luchadores modernos.