Dicen que para llegar a ser un deportista de élite se debe seguir un proceso que parte desde los niveles infantiles, pasando por los juveniles, por Primera y/o Segunda fuerza, hasta llegar a la denominada categoría Mayor y de allí, el brinco a las ligas mayores, sea cual sea la disciplina.
Para la mayoría de los casos, muy cierto, pero también es cierto que la excepción a la regla sí existe porque si hay atletas que se han dado el lujo de brincarse unos pocos de esos primeros escaloncitos para alcanzar a la grandeza deportiva, ésa fue Elizabeth “Marica” Corral.
Nacida el 4 de abril de 1956 en un pintoresco pueblito llamado La Porreña, municipio de Valle de Allende, María Elizabeth Corral Beltrán afirma no saber en qué momento decidió ser basquetbolista ni de dónde le vino ese gusto por el deporte ráfaga. Aunque habrá que revisar más adelante algunos antecedentes familiares que no dejarán dudas al respecto.
SUS INICIOS, EN UN AMBIENTE HUMILDE
“Mis padres (Adela Beltrán y Rosendo Corral), no eran deportistas, nadie me dijo tampoco que yo podía ser alguien en el deporte”, dice Marica, pero recuerda muy bien cuando de pequeña, viviendo en Salaices, municipio de Villa López, y cursando sus primeros años de educación primaria, se iba con sus hermanos y sus primos a una diminuta canchita con dos canastas para jugar basquetbol. “Nos íbamos a escondidas de mis papás (q.e.p.d.) porque no nos dejaban jugar”, dice. “Esa canchita era la mitad de una normal, pero suficiente para jugar basquetbol”.
Desde ese entonces y sin tener claro su futuro deportivo, Marica ya sabía lo que era ganar y no sólo eso, sino que ya se destacaba entre su propia gente, cuando apenas entraba en la etapa de la adolescencia. “Se hacían las retas y como los que ganaban seguían jugando, los de mi equipo casi nunca descansábamos”, dice.
Marica Corral sigue su vida normal, toma parte en algunos torneos regionales exhibiendo un potencial que ya inspiraba respeto y tras concluir la primaria ingresa a la secundaria en Valle de Allende, y es entonces cuando su talento nato comienza a llamar la atención de quien a la postre sería, por muchos años, su entrenador, el inolvidable maestro José Salomé Ledezma.
“Fue en segundo grado de secundaria -recuerda-, cuando me incluyen en una selección del plantel para disputar un juego en torneo Estatal contra las Adelitas de Chihuahua, en el que ya jugaba mi hermana Estela. El profe Ledezma me vio jugar y me hizo la invitación para unirme a las Adelitas, pero yo no estaba interesada, no quería irme a la ciudad de Chihuahua, porque quería terminar la secundaria en el Valle”.
Y así fue. Cuando Marica cumplió sus 16 abriles ingresó a la Escuela de Educación Física de la UACh y en septiembre de 1972 se convierte finalmente en una Adelita, una Adelita que a futuro sería una de las más grandes jugadoras que ha tenido el basquetbol de Chihuahua y México, tanto en el sector estudiantil como federado.
SU DEBUT
En marzo de 1973, Marica Corral es consideraba por Ledezma en el equipo estatal para asistir a su primer Nacional de primera B, en Oaxaca. Estaba cerca de hacer su debut con Adelitas. “Yo no sabía de categorías, yo sólo sabía que había que agarrar la pelota y echarla a la canasta.”
En su primer juego, Marica enfrenta dos rivales, al equipo contrario y a un asunto familiar: Salomé la saca de la banca para que tome el lugar de su hermana mayor, Estela. “Eso no me gustó, no entendía por qué tenía que salir ella del juego, pero (con todo su dolor) así fue”. Su debut como Adelita le estaba costando el puesto a su hermana y esa transición queda finalmente sellada cuando en el segundo partido Marica sale de titular, privilegio que ya no perdería por el resto de su carrera, hasta que se retiró en 1989, siendo la flamante capitana del plantel.
Jugar al lado de otras grandes de la época como Gloria Hernández, Mirtha Sáenz, Julieta Ortega, Rosy Espino, Chayo Domínguez, Mague Gutiérrez, entre otras, tiene un efecto avasallador en el ánimo de Marica, quien termina siendo pieza fundamental en la conquista de su primer título nacional en Oaxaca y por ende, es nombrada la Novata del Año.
UNA REVELACIÓN MEXICANA
Después de su actuación en Oaxaca, Salomé Ledezma ya ha decidido que Marica no debe faltar a la selección y en 1973 la hace debutar en Liga Mayor. La descollante jugadora se erige como un poste natural infranqueable y no sólo vuelve a ser clave para ganar su segundo Nacional en México, sino que al final ya tiene su lugar ganado con la Selección Nacional que acude a la Universiada Mundial de Moscú, su primera experiencia internacional.
“Fuimos 10 chihuahuenses las que quedamos preseleccionadas nacionales ese año, pero tres tuvieron que volver a casa. Mi hermana Estela entre ellas, al igual que Rosy Espino y Mirtha Sáenz”, recuerda la jugadora de 1.80 metros.
El número de títulos nacionales conquistados por Marica y compañía, entre estudiantiles y federados, supera los 20, en los 16 años que estuvo activa entre 1973 y 1989.
UN PALMARÉS IMPRESIONANTE
María Elizabeth Corral comienza a acumular participaciones de altos vuelos vistiendo la casaca nacional y hasta la fecha de su retiro dejó atrás juegos centroamericanos en Cuba, República Dominicana y México, donde en 1975 se alzaron con el título.
Jugó dos torneos Centrobásquet, en Puerto Rico y Cuba; dos Panamericanos, en Puerto Rico y Argentina; dos Preolímpicos, en Cuba y Barna, Bulgaria y cuatro Universiadas Mundiales, Moscú 1973, Sofía, Bulgaria en 1977, México 1979 y Rumania 1981.
¿QUÉ LE DEJA EL BASQUETBOL?
“Ser parte importante de una institución como la UACh, representar a mi estado, a mi país en eventos internacionales y haber cumplido todas mis metas como jugadora y como profesionista, es lo mejor que me ha pasado, no tiene precio y es lo que me llevo”, dice “Marica” Corral y no sólo eso: “Muchas enseñanzas de vida, el respeto de la gente, mis grandes amistades”, agrega, señalando a algunas como Lucy Contreras, Gloria Hernández y Mirtha Sáenz. “Pero a todas las recuerdo con cariño”.
“También me deja la gran satisfacción de haber visto cómo todas las que integramos aquella generación tuvimos el honor y el orgullo de terminar nuestras carreras en la UACh y ver cómo en la actualidad estamos ejerciendo nuestra profesión, algunas, y otras ya estamos felizmente jubiladas”.
El 29 de abril de 1994, Marica Corral es exaltada al Salón de la Fama del Basquetbol Chihuahuense y en noviembre de 2011 pasa a formar parte de la primera generación que ingresa al Salón de la Fama del Deporte Jimenense.
UNA JOYA DE LA DINASTÍA CORRAL
Aunque en un inicio Marica Corral dice no saber de dónde le viene lo deportista, es necesario mencionar cómo en su entorno familiar no son pocas las personas que llevan su sangre y han brillado con luz propia en el mundo del deporte.
SU PRIMO HERMANO, FRANK CORRAL, CON HISTORIA EN NFL
Frank Corral, el destacado pateador de los Rams, es una muestra clara de lo lejos que algunos Corral han llegado como deportistas. Su primo Frank nació en Delicias el 16 de junio de 1955 y jugó como “placekicker” en la NFL de 1978 a 1981 y en la USFL de 1983 a 1985.
Su familia emigró a Estados Unidos en 1960 radicando en Los Ángeles y después en Riverside y en su paso por High School se destacó en seis diferentes deportes, beisbol, basquetbol, atletismo, tenis, futbol soccer y futbol americano.
Al graduarse de UCLA fue seleccionado por los Los Angeles Rams en el draft de 1978 como la 78ª selección global, en la tercera ronda. Fue parte del equipo de los Rams que perdió el Super Bowl XIV, en contra de los Pittsburgh Steelers por marcador de 31-19. Los Rams lo despidieron el 6 de septiembre de 1982, terminando su carrera profesional en la NFL.
En el curso de esta entrevista, Marica recibió correos de Frank vía WhatsApp enviándole algunas fotografías que dan fe de su glorioso pasado deportivo en la NFL, y que deja clara la estrecha relación que mantienen como una familia unida.
SUS HERMANOS COMPLETAN EL LEGADO FAMILIAR
Marica tiene gratos recuerdos de sus hermanos, parte fundamental de su formación como deportista. Son siete y los siete deportistas y profesionistas.
Manuel Godofredo, licenciado en Educación Física y que jugó basquetbol para la UACh, Mineros de Zacatecas en Cimeba, Tuzos de la UAZ en Lireba y Nogaleros de Jiménez en Liga Estatal; Manuela Estela también licenciada de Educación Física, jugadora de la UACh y seleccionada nacional; Dora Magaly, licenciada de Educación Física con maestría y doctorado en Educación, además de haber sido otra Adelita de la UACh; Ileana, licenciada en Relaciones Industriales ITCh, que ganó campeonatos nacionales de Intertecs e impuso un récord nacional en lanzamiento de bala con un registro de 11.20 metros; Francisco Javier, ingeniero electricista y comunicaciones de la UAZ, quien jugó para Tuzos UAZ y Barreteros en Lireba; Héctor Rosendo, profesor de primaria egresado de la Normal de Aguilera, Durango, jugador de basquetbol en las famosas jornadas deportivas nacionales de escuelas normales del país, además de haber pasado por las filas de los Rojos de Jiménez como beisbolista; y Yalia Berenice, licenciada en Contaduría del Instituto Tecnológico de Jiménez, habiendo jugado para esa institución en torneos prenacionales de baloncesto. Como ven, ¡puro deportista y profesionista consumado!
JOSÉ “PILLO” CORRAL Y SU HERMANO EL “PAYA”
José Pillo Corral y su hermano Ricardo el “Paya” Corral, primos hermanos de Marica, fueron otros excelentes jugadores de basquetbol. El primero militó con los Dorados de Chihuahua en su gloriosa época de los 80 y 90, integrante de la plantilla que hiló los cinco títulos nacionales de Primera Fuerza entre 1983 y 1987, además de ser pieza importante del equipo en el Circuito Mexicano de Basquetbol. El segundo también se destacó en el sector estudiantil siendo uno de los jugadores más constantes de su generación bajo la dirección experta de Homero Moriel.
MEMO CORRAL, FIGURA DE LA PANTALLA CHICA
Otro famoso sobrino de Marica es Guillermo “Memo” Corral, reconocido entrenador de fitnnes y quien ganó fama a raíz de su participación en el Reality Show Reto: 4 Elementos, un programa realizado y transmitido por TV a nivel nacional en 2018, que inició con 32 participantes y donde al final el sobrino de Marica terminó en una honrosa cuarta posición.
Sin lugar a dudas, una familia que, en todos sentidos, ha valido su peso en oro.
LA FRASE
Elizabeth Corral / Exbasquetbolista
“Ser parte importante de una institución como la UACh, representar a mi estado, a mi país, en eventos internacionales y haber cumplido todas mis metas como jugadora y como profesionista es lo mejor que me ha pasado, no tiene precio y es lo que me llevo”.
Te puede interesar: