Una actuación digna de aplaudir fue la que entregó el chihuahuense Roberto “charro negro” Romero, cayó ante el ugandés David Onama por decisión unánime, luego de una aguerrida pelea en la que estuvo a punto de noquear a su rival, en lo que fue su debut en UFC 309 desde el Madison Square Garden de Nueva York.
Al igual que sus paisanos, Romero ingresó a la legendaria arena con el corrido de Chihuahua, el cual retumbó y motivó al público latino que se dio cita, bien recibido fue el capitalino, acompañado por su esquina, le reconocieron su valentía de aceptar la pelea en corto plazo, pues, apenas cinco días antes le propusieron pelear en la cartelera de uno de los históricos como Jon Jones.
Romero cuidadoso con la distancia, manteniéndolo corto, castigó desde un principio con las patadas en las pantorrillas, duplicó en golpes de poder durante los primeros segundos a su contrincante africano, se apoderó del centro de la jaula y causó daño en todos los frentes posibles, el “charro negro” estaba demostrando de lo que era capaz rápidamente.
Un primer asalto trepidante fue lo que se vivió, totalmente dominado por el chihuahuense, lo puso en malas condiciones, tambaleante después de combinaciones de poder, el dominio se acabó faltando escasos 20 segundos, cuando un volado derrumbó a Rogelio, la chicharra lo salvó, pues, estaba prácticamente noqueado, se estaba viendo la pelea de la noche al momento.
Electrizante fue el segundo asalto, con un poco de menos volumen de golpes por parte del de la capital del estado grande, después de un primer round que terminó casi noqueado, esto lo aprovechó el ugandés que le ocasionó un corte en el pómulo izquierdo, ahí se dedicó a castigar David que terminó con el dominio en la lona sobre Roberto.
Conocedor de que iba arriba en las puntuaciones Onama, se dedicó a sumar tiempo de control al ras de lona sobre el chihuahuense, se mantuvo tranquilo y no se fue a un terreno que no le convenía como el intercambio de golpes, la chicharrara sonó y la pelea concluyó, todo se iría a las tarjetas de los jueces.
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Todas las puntuaciones fueron como ganador a David Onama, en un gran combate, salió victorioso ante el chihuahuense Roberto Romero que nada se le tiene que reprochar, con sólo cinco días de preparación, dio una batalla espectacular que levantó al Madison Square Garden de sus asientos para reconocerle su actuación, algo que también hizo el ugandés.
