Carlos Altamirano, exentrenador de las Águilas UACh y actual coach en jefe de los Borregos Salvajes del Tecnológico de Monterrey se prepara para disputar la gran final de la temporada 2024 en la Liga de los 14 Grandes de la ONEFA, enfrentándose a los Auténticos Tigres en un nuevo “Clásico Regio”. Luego de una rotunda victoria por 49-9 contra los Pumas CU, el equipo de Altamirano aseguró su lugar en la final, lo que marca su tercer enfrentamiento consecutivo en este tipo de instancia, consolidando a los Borregos como uno de los equipos más temibles del fútbol americano universitario en México.
La temporada de los Borregos Salvajes ha sido realmente espectacular. Desde el inicio del torneo, han mantenido un récord perfecto, ganando los nueve partidos del calendario regular. En total, han anotado 359 puntos a favor, mientras que solo han permitido 118 en contra, lo que refleja tanto el poder de su ofensiva como la solidez de su defensa. Este impresionante rendimiento ha permitido a los regiomontanos posicionarse como el equipo con el mejor ataque y la mejor defensa de la temporada 2024.
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Bajo la dirección de Carlos Altamirano, el equipo ha logrado desarrollar una de las defensivas más sólidas de los últimos tres años, además de demostrar un poderío ofensivo que les ha permitido producir un total de 3,697 yardas a lo largo del torneo. La clave de este éxito radica en la excelente labor del cuerpo técnico, que ha logrado hacer de los Borregos un equipo bien equilibrado, capaz de controlar ambos lados del balón. Una de las piezas más importantes en este cuerpo técnico es Eduardo Araujo, quien, desde su etapa en las Águilas UACh, ha trabajado de la mano con Altamirano y ha sido fundamental para el éxito defensivo del equipo.
Juntos, Altamirano y Araujo han logrado que los Borregos Salvajes se conviertan en una "máquina de ganar", con una defensiva que ha sido imparable en los últimos años y una ofensiva que ha sabido aprovechar al máximo cada oportunidad en el campo. Este éxito no solo es el resultado de un excelente trabajo táctico, sino también de la gran preparación física y mental de los jugadores, quienes han respondido de manera sobresaliente a las exigencias del equipo y su entrenador.
El camino hacia la final, sin embargo, no será sencillo para los Borregos. El último obstáculo de la temporada será enfrentarse nuevamente a los Auténticos Tigres, el equipo de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en lo que promete ser una final sin precedentes. Este enfrentamiento se repetirá en comparación con la final del año anterior, y será un duelo de titanes, ya que ambos equipos llegaron a la final después de una temporada regular ejemplar.
Los Borregos Salvajes de Monterrey, como líderes de la clasificación, se presentan como los grandes favoritos para llevarse el título, pero los Auténticos Tigres también tienen mucho que ofrecer. El equipo de la UANL se ha mostrado imparable durante la temporada, perdiendo solo un partido, lo que los coloca como un rival de gran peligro. Este duelo será decisivo, y aunque los Borregos llegan como los invictos y favoritos, los Tigres también han demostrado ser un equipo capaz de sorprender.
Una de las historias más interesantes en torno a este enfrentamiento es la de Carlos Altamirano, quien, además de ser el entrenador en jefe de los Borregos Salvajes, tiene una conexión profunda con la institución. En su etapa como estudiante universitario, Altamirano fue mariscal de campo de los Borregos Salvajes durante los años 90, lo que le da un vínculo personal y emocional con el equipo. Ahora, como estratega, busca consolidar esta relación histórica con su tercera victoria consecutiva en la final, un logro que lo consolidaría aún más como uno de los entrenadores más exitosos en la historia del fútbol americano universitario en México.
Este partido no solo es importante para Altamirano y los Borregos Salvajes, sino también para el fútbol americano universitario, ya que representa la culminación de una temporada emocionante, llena de sorpresas y grandes jugadas. Con ambos equipos luchando por el título, el espectáculo está asegurado, y los aficionados podrán ser testigos de un enfrentamiento de alto nivel que marcará la historia del deporte universitario mexicano. Sin duda, el “Clásico Regio” promete ser un partido para recordar, y Carlos Altamirano tiene la oportunidad de lograr lo que pocos entrenadores han alcanzado: tres títulos consecutivos en la Liga de los 14 Grandes.
