Lo que comenzó como una disciplina para aprender a defenderse de los demás, se convirtió en un deporte que coloca al púgil capitalino Marco Hernández a un paso de participar en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Sus primeros contactos con el deporte de los puños fue en 2015, en primer instancia la intención de Marco era practicar el boxeo para saber defenderse y acudió al gimnasio de la UACh, bajo la dirección del entrenador Dagoberto Hernández, quien vio en el joven un gran talento.
“Fui para poder defenderme de los demás y desde el primer día que estuve en un gimnasio de box sentí que esa era mi vocación y de ahí comencé a entrenar cada vez más duro”, relata Marcos Hernández.
Con el paso del tiempo fue desarrollando una mejor técnica que lo llevó a formar parte de la selección mexicana de boxeo, logrando su pase al próximo preolímpico; su objetivo era claro: ganar su boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Luego de arduas jornadas de entrenamiento, el boxeador tuvo que hacer modificaciones en su preparación física debido a la pandemia del coronavirus, además del aplazamiento de los Juegos Olímpicos al 2021, pero su meta sigue latente de buscar un boleto a Tokio.
“Es una oportunidad que se hayan aplazado debido a que es más tiempo de preparación y de ganar un poco más de experiencia para poder buscar el boleto a los Juegos Olímpicos, meta en la que me he enfocado al cien por ciento”, agregó Hernández.
Cabe señalar que Marco es poseedor de una gran movilidad en el cuadrilátero, además de tener buen pegada de derecha, así como su velocidad, la cual conforme van pasando las jornadas de entrenamiento su nivel sigue creciendo.
Sin duda alguna Marco Hernández será parte del seleccionado nacional de boxeo que buscará un lugar en la máxima justa deportiva de verano, donde el juarense Rogelio Romero también es otro de los boxeadores del estado grande que buscan cumplir su meta de estar en tierras asiáticas.
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