Sin duda las graduaciones son un momento especial para cualquier persona, en especial si se trata de los alumnos más pequeños, pues son ellos los que inspiran más ternura y alegría en quienes los rodean.
En la magnífica Sierra Tarahumara estos eventos son también momentos llenos de alegría, emoción y, cómo no, baile, así lo demostraron unos alumnitos que terminaban el nivel preescolar en una escuela dentro de esta zona del estado.
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El video fue compartido por Iris Rascón (@iris.rascon), la cual comparte en los comentarios que ella formó parte de la organización de la ceremonia en la escuelita que se encuentra lejos de la cabecera municipal de Guachochi.
En el Tiktok se puede ver a por lo menos 10 niños y niñas, todos vestidos con sus trajes típicos, que van danzando hacia la explanada con gran alegría, en especial la pequeña que dirige la fila.
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En la descripción Iris comparte “En la vida quiero ser Nachita” quizás refiriéndose a la pequeña que va hasta enfrente de la fila, que sin duda brilla por su efusividad y vueltas al bailar, las cuales hasta la desvían un poco del camino.
Las niñas visten faldas y blusas típicas de su cultura, todas de un color verde brillante que parece combinar con el paisaje, que aunque Iris no hubiera puesto que se encuentran en Huahuacherare, en el municipio de Guachochi, es sin duda inconfundible que se trata de la Sierra Tarahumara en el suroeste del estado.
Por su parte, los niños van también vestidos de forma tradicional, con su cinta roja en la cabeza llamada “koyera” y sus camisas largas de manta. Así entraron todos los pequeños que no deben tener más de 6 añitos, al ritmo de una canción que es familiar en la región, pues es el sonido clásico del violín y guitarra que se emplea para celebraciones de esta cultura.
¡La danza rarámuri y su importancia cultural!
Si bien en el video sólo se ve un poco de baile en una ceremonia aislada, la danza rarámuri es una manifestación cultural profunda en la Sierra Tarahumara pues está ligada a su calendario agrícola y ciclos ceremoniales.
Según lo explica el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, en un texto dentro de la página del Gobierno de México, “La voz de la Sierra Tarahumara: música de pascolas y matachines”: las principales danzas son las de Pascolas y Matachines.
La danza de Pascol, de origen cahíta, se presenta en fiestas civiles y religiosas, especialmente en la Semana Santa. La música, interpretada con violín, guitarra y chapareke, es esencial en estas danzas.
El chapareke, hecho del quiote de sotol, ha caído en desuso. Otro instrumento, el bule, se usa en la fiesta de la raspa del peyote. Los danzantes de Pascolas usan chayéguaris, sartales de capullos de mariposa con piedras, en sus tobillos.
Por otro lado, la danza de Matachines, de origen europeo, se realiza en fiestas patronales e invierno. Representa la lucha entre invasores islámicos y cristianos. Introducida por jesuitas, ha cambiado poco desde el siglo XVIII.
La música, con violín y guitarra, incluye sonajas y chayéguaris. En Semana Santa, se añade la tambora o rampara, un tambor de piel de chivo.
