La historia política de México ha tenido la presencia del espiritismo, los brujos, videntes y hasta la magia negra. Esto debido a que personajes del mundo mágico, místico y metafísico son una influencia silenciosa, muchas veces determinantes, sobre los actores políticos en nuestro país. Te contamos la relación y papel que tienen estos personajes en la política mexicana.
La lista de políticos que tenían estas prácticas contiene a personalidades como Francisco I. Madero, Plutarco Elías Calles, Carlos Salina de Gortari y hasta Enrique Peña Nieto. Aunque no se limitaba solo a gente con esos puestos, ya que se incluyen a gobernadores, funcionario de todos los ámbitos y hasta líderes sindicales y dirigentes de partidos.
El periodista, José Gil Olmos, de la Revista semanal Proceso recopiló suficientes historias para escribir en 2008 dos volúmenes de su libro ‘Los Brujos y el poder’.
La primera historia se remonta a la etapa de la Revolución mexicana, allá en el año 1910, cuando el líder revolucionario Francisco I. Madero abrazó al espiritismo como una práctica que influyó en sus decisiones personales y políticas, según explica Gil Olmos.
Madero, empresario y político, empujó el fin de la dictadura de Porfirio Díaz, llamando a la Revolución un 20 de noviembre de 1910. Defendió el ideal democrático traicionado por un fraude electoral, además de ser presidente por 15 meses, de noviembre de 1911 a febrero de 1913, hasta que fue víctima de una traición que lo llevó al paredón.
Originario de Guaymas, Sonora, Plutarco Elías Calles fue un político y militar que solía acudir una vez al mes a sesiones espiritistas en una casa de Tlalpan, donde también asistían otros grupos de políticos e intelectuales, para encontrarse con un médium y contactar a los espíritus.
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Calles desarrolló una afición hacia el espiritismo que lo llevó a buscar otra clase de contacto con los espíritus, ya que no le bastaban las sesiones, y a solas realizaba sus propios encuentros donde los fantasmas que ahí veía le contaban lo que ocurriría en la siguiente sesión.
Plutarco Elías Calles ocupó la presidencia de México luego del asesinato de Álvaro Obregón en 1928, hasta que en 1936, el presidente Lázaro Cárdenas lo expulsó del país. El libro sigue recopilando más historias de políticos que abrazaron este tipo de creencias, así como personajes que influyeron en otros para que siguieran estas prácticas.
Tal es el caso de la entonces líder del sindicato de magisterial, quien habría ayudado a la ex candidata presidencial independiente, Margarita Zavala en sus aspiraciones políticas. Olmo afirma que Zavala tenía un vínculo ‘mágico’ con un rebozo que usaba frecuentemente como parte de su atuendo como primera dama durante el gobierno de su esposo Felipe Calderón.
“Para ella, de esa prenda provenía su fuerza y su energía porque así se lo dijo un brujo que le presentó la maestra Elba Esther Gordillo” explica Gil Olmos. Además de narrar que la sed de poder y afición por las artes oscuras llevaron a Gordillo a Nigeria, donde un gran brujo vudú practicó con ella un conjuro para protegerla de un poderoso enemigo político, el entonces presidente Ernesto Zedillo. El rito, según cuenta, involucró matar a un león y bañar a Elba Esther con su sangre.
Más historias dejan claro que la ex líder de la SNTE era una recurrente consejera de las primeras damas de México, ya que también habría asesorado a Mara Sahagún, primero vocera y luego segunda esposa del entonces presidente Vicente Fox.
Según el periodista, Marta recurrió a encantamientos para que Fox se casará con ella y someterlo a sus deseos, con una mezcla de pastillas, brebajes y amarres, que le ayudaron en sus ansias de poder (se cree que buscaba suceder a su marido en los pinos) y en su influencia sobre las decisiones de la presidencia.
El asesoramiento de Elba Esther sobre la presidencia terminó con la llegada de Enrique Peña Nieto, quien era protegido por ‘su bruja de Atlacomulco’, la cual “le dijo que sería el destinado para gobernar”.
Otro personaje conocido de la política mexicana es Carlos Salinas de Gortari, tal vez el político vivo más controversial y repudiado, pues se dice que Salinas recurrió al poder sobrenatural de unos brujos de Haití a quienes contrató para “hacerle brujería” a su antecesor en la presidencia, Miguel de la Madrid Hurtado, con el propósito de que lo eligiera su “sucesor”.
Recordemos que en ese tiempo se utilizaba el llamado ‘dedazo presidencia’, lo que significaba que el mandatario en turno tenía el poder absoluto para elegir al candidato que contendría por su partido y, a la postre, sucedería en el poder.
Actualmente se ha detectado el fenómeno de los santos que no son santos, al menos no para la Iglesia católica, y que se volvieron parte del espacio de sus creencias. Cómo ejemplo están: Juan Soldado, El Niño Fidencio, Benito Juárez, Pacho Villa, Emiliano Zapata, Jesús Malverde, La Santa Muerte, entre otros.
“Estos santos también están cumpliendo un papel muy similar a brujos y chamanes: la gente recurre a ellos para pedir lo que el Estado no da: seguridad y bienestar”, concluye Gil Olmos.
Nota publicada en El Sol de la Laguna