Con el mes patrio también comienza la temporada de membrillos, ya que es en este tiempo que el fruto alcanza su madurez que se anuncia con un intenso olor y la pérdida del tomento que es la capa de esa especie de pelusa que es característica en algunas plantas. Este producto no es originario de México sino de la región del Cáucaso.
El cultivo y uso del membrillo se fue extendiendo hasta llegar a España y esa fue la forma como llegó a México durante el periodo de colonización. Su producción se volvió sumamente importante en la agricultura de diferentes estados como lo es el nuestro entre otros como Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Durango, Guanajuato, etc.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Chihuahua
Usos en la gastronomía
El membrillo es una fruta con poca azúcar, abundante en fibra, taninos, potasio, entre otros componentes que favorecen al buen funcionamiento de nuestro organismo. Sin embargo, su sabor crudo es áspero y la consistencia bastante dura, por lo que comerlo al natural no es del todo agradable, aunque hay lugares en México donde sólo le agregan chile y limón para su consumo.
Lee más: Llega la temporada de membrillo. Disfruta de los dulces y licores chihuahuenses
Al ser el membrillo un fruto que ha recorrido varias regiones del mundo y diferentes periodos del tiempo, las personas han buscado y encontrado la mejor manera para poder disfrutar de su sabor y nutrientes. Por lo que, se ha utilizado para elaborar conservas, preparar mermeladas, dulces, licores y más. En México, por ejemplo, es parte fundamental de tradicional Rosca de Reyes, la cual va adornada con tiras de ate de membrillo.
En Chihuahua, el membrillo ha sido parte importante de la historia de nuestra cocina, en especial, para la elaboración de dulces, es decir, que ha ayudado a endulzar el paladar de los chihuahuenses por generaciones. Los dos municipios que producen esta fruta en la entidad son Aldama y Allende y son precisamente estos dos los que son famosos por su deliciosa cajeta de membrillo.
Cajeta de membrillo, un verdadero manjar
Este dulce ha deleitado los paladares de las familias chihuahuenses por muchos, muchos años, especialmente cuando las golosinas producidas industrialmente no eran comunes en las zonas rurales y apartadas por lo que estas tenían que ser preparadas en casa con los elementos que ofrecía el campo. Y, como parte de la gastronomía tradicional de una región, la forma de prepararse pasa de generación a generación haciéndolo un emblema de la localidad
Este es el caso de los municipios de Aldama y Allende que en principio son los productores de membrillo en el estado. Al ser un fruto disponible en estas regiones, su consumo es parte de su gastronomía, por lo que las técnicas para su preparación se fueron perfeccionando con el paso del tiempo, haciendo a estos dos lugares sobresalir por preparar la mejor cajeta de membrillo.
Los hogares de estas localidades preparan este dulce luego de la cosecha y consiste en cocer los membrillos con agua y azúcar hasta que su consistencia se torne suave, de color café claro y con un sabor dulce. Muchas de las personas y familias que preparan la cajeta de membrillo en estas localidades lo hacen para su venta ya sea en entre los pobladores, así como los visitantes y turistas. También es común encontrarlo en ferias y exposiciones de productos del campo, así como ver que se ofertan por medio de las redes sociales.
Dulces típicos, ¡una tradición que no debe morir!
Los dulces tradicionales son una parte fundamental de la gastronomía mexicana ya que nos brindan una identidad, cuentan una historia del lugar donde residimos o del lugar al que visitamos. Con ellos y a través del paladar, podemos disfrutar de los ingredientes que se producen en sus campos de cultivo, de su historia, de una manera de elaborarse, de una receta que se perdió en el tiempo pero que se conservó en la memoria de toda una localidad.
La importancia del consumo de dulces típicos de nuestra región como la cajeta de membrillo es que así podemos perpetuar su preparación y que esta no se pierda. En cuanto a dulces, es difícil competir con las grandes industrias que saturan los supermercados, pero debemos recordar que la historia no sólo se cuenta en los libros, si no también en la manera en la que endulzamos el momento.