“Payaso de rodeo” es una de las canciones del género country más populares de la agrupación chihuahuense Caballo Dorado, un tema imperdible en fiestas familiares y reuniones, destacando por los característicos pasos con los que se baila de manera colectiva. De hecho, fue el 9 de octubre del 2022 cuando se realizó en la ciudad de Chihuahua el evento “Payaso de Rodeo Masivo” que reunió a dos mil personas en la Plaza de Armas rompiendo así el récord mundial por la mayor cantidad de personas bailando esta canción country, según certificó la WAPA.

La popular melodía fue lanzada por Caballo Dorado en septiembre de 1997 y pronto ganó muchísima popularidad hasta convertirse actualmente en un clásico imperdible tanto en nuestro estado, como en el país y el extranjero. La canción, como es bien sabido, habla sobre este peculiar oficio que explica, con ágiles versos, la emoción y riesgo que exige: “Lo peligroso es gracioso. Lo difícil es hermoso. Lo más grande es el rodeo”. Sin embargo, la anécdota que cuenta Chuy Bustamante nos lleva a pensar que hay, sin duda, una gran conexión entre este oficio y la agrupación de Caballo Dorado que va más allá de la melodía.

¿Quién es Chuy Bustamante?

En el podcast “Entre el Rodeo y el Country” en el episodio publicado el 15 de septiembre del 2024 se tuvo como invitado especial a Chuy Bustamente, conocido payaso de rodeo con más de 40 años de trayectoria y originario del municipio de Riva Palacio en Chihuahua. Es el único payaso de rodeo en ser reconocido por su trabajo en el Salón de la Fama del Rodeo en México y, además, como se cuenta en la entrevista realizada, al parecer fue la inspiración de la famosa canción de Caballo Dorado.

Bustamante explica en el programa como es que ha mantenido una gran amistad con Lalo Gameros y el resto de los integrantes de la famosa agrupación, siendo ellos mismos quienes le regalaron su primera y emblemática texana roja. Además, explica las similitudes que existen entre el personaje del que habla la canción y él: “Cruzando la frontera me encontré con él. Era un tipo medio raro, pero me cayó bien”.

Sin duda, según lo relatado por Chuy Bustamante, la amistad con el vocalista de la agrupación chihuahuense comenzó en el ambiente del rodeo y se ha extendido a lo largo de los años uniéndolos de una y otra manera con historias compartidas de todo tipo incluyendo la del violín extraviado.

¡Difícil de creer! Una anécdota fuera de serie

Aunque Chuy Bustamante no dice específicamente en que año sucedió esta increíble historia, podemos asumir por algunos detalles que fue varios años atrás, incluso décadas.

Cuenta que el viajaba de la ciudad fronteriza de Juárez cuando, al ir pasando la zona de las dunas de Samalayuca y justo en la carretera vio el estuche de un instrumento musical que se detuvo a recoger. Al tenerlo en sus manos se percató que tenía varias calcomanías incluyendo la suya, además de que se trataba de un violín.

Relata que, aunque se dirigía rumbo a Cuauhtémoc, hizo una parada en la ciudad de Chihuahua con el representante de Caballo Dorado para preguntar por ellos, específicamente por su vocalista, sin embargo, Williams James le comentó que se encontraban en el aeropuerto esperando tomar un vuelo rumbo a la Ciudad de México ya que tenían un compromiso en Televisa.

Chuy Bustamante, sin decir más, cuenta que fue a buscarlos al aeropuerto donde los encontró y vio a Lalo Gameros preocupado, al preguntarle lo que le sucedía, este le relató que había perdido su violín ya que una noche antes habían tenido una presentación en Ciudad Juárez y no supo donde había quedado, además, de que se trataba de un instrumento al que le tenía mucho cariño.

El famoso Payaso de Rodeo, Chuy Bustamante le pidió al cantante que lo acompañara a su camioneta, donde sin decirle una palabra, sólo le mostró lo que, en una tremenda casualidad, había encontrado intacto en el camino: su querido violín.

Bustamante concluye la anécdota en el podcast describiendo la emoción con la que Gameros se reencontró con el instrumento que, por aras del destino, fue encontrado por su buen amigo, payaso de rodeo: ¿coincidencia o destino?