¿Sabías que la Tierra está bajo un constante bombardeo de rocas espaciales y que Chihuahua es uno de los lugares privilegiados del continente americano para ver y recolectar meteoritos? Conversamos con el geólogo y docente Dionicio Pardo, profesional en minería dedicado a la Enseñanza Técnica Superior, quien además funge como asesor científico y cultural del Museo Meteorito de Allende en Parral, para la preservación de dichos tesoros siderales. El experto nos compartió sus conocimientos para convertirnos en cazadores de estas ‘piedras de fuego cósmicas’, así como la trayectoria de éstas al estrellarse en el planeta, arrojándose interesantes incógnitas sobre la vida en el espacio y su impacto en nuestra sociedad.
¿Pero, qué es un meteorito?
De acuerdo con el MIT, se emplea este término para describir el destello luminoso que acompaña la caída de materia del sistema solar sobre la atmósfera terrestre. Dicho destello se produce por la incandescencia temporal que sufre el meteoro a causa de la presión de choque (el aire atmosférico se comprime al colisionar con el cuerpo y, al aumentar la presión, sube la temperatura, que se transfiere al meteoroide).
El profesor Pardo nos comenta “Los meteoritos no son otra cosa que deshechos del espacio, que cuando chocan y se queman a través de la atmósfera, la mayoría se pierden en los océanos, mientras que algunos se entierran o se desgastan gradualmente. Sin embargo, muchos fragmentos de meteoros caídos están esparcidos por todas partes del planeta. Hasta el momento, se han encontrado y catalogado más de 40000 meteoritos, e innumerables más siguen ahí afuera, esperando ser descubiertos. He ahí la importancia de estudiar y apoyar a los museos como el nuestro en Parral para aprender más al respecto.”
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¿Cuál es la importancia de su estudio?
A nivel de ciencias naturales poder tener acceso a esta clase de material nos permite documentarnos más sobre el nacimiento y origen de los cuerpos celestes como el Sol y la Luna entre otros elementos de nuestra galaxia. Por ello el trabajo de los “Cazadores de Meteoritos es tan valioso”. Pardo advierte que ningún esfuerzo es pequeño en el estudio y contribución de la astrofísica, pues a lo largo de más de 30 años ha formado a más de cientos de generaciones interesadas por la preservación y cuidado de dichos elementos entre otras áreas.
¿La lluvia de meteoritos sólo sucede en Chihuahua?
No, afortunadamente en todo el país es posible identificar “lluvia de meteoritos”, pero existen zonas como Yucatán y Chihuahua, donde tienen mayor concentración de impactos. En el resto del mundo son muy comunes, por ejemplo Rusia, EU, Francia y en aguas internacionales es donde regularmente se han encontrado.
¿Cómo es un meteorito y cómo altera a la naturaleza a su paso?
Es una roca o polvo espacial que viaja a gran velocidad aproximadamente 85 km por segundo que cuando atraviesa la atmósfera sus partículas se ionizan causando una ligera radiación. Regularmente no altera el entorno con su presencia, sólo es preciso que cuando chocan con la tierra se debe dejar reposar para no poner en riesgo la materia orgánica ni la salud propia.
¿Qué se necesita para realizar esta actividad?
Ubicar zonas dónde suceda este fenómeno con frecuencia. un detector de metales pesados ya que estos cuerpos celestes poseen un recubrimiento de minerales y otros componentes como el níquel o hierro, de manera que es la forma más sencilla para encontrarlos. Cabe recalcar que se requiere de permisos para recolectar este material, ya que son reservas federales que se usan para su estudio y conservación,
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¿Cómo distinguir una roca de un meteorito?
Depende, ningún fragmento espacial es igual a otro, pero comparten singularidades como estas: el color de exterior, la solidez sin poros, el contorno de las orillas, el magnetismo y la radiación que desprende. En caso de tener todas las características anteriores probablemente sea una pieza genuina con 4500 millones de años, pero para saberlo debe de autentificarse en laboratorio, en México el IPN y la UNAM son las encargadas de certificar esas piezas, en el extranjero comúnmente lo hacen el Smithsonian, NASA, la ESA en Europa así como cualquier organismo científico/académico disponible en áreas con especialidad en astronomía, astrofísica, química o geología para mayor apoyo.
¿Existen riesgos al realizar esta actividad
Uno de los mayores riesgo es toparse con personas e instituciones fraudulentas, que buscan lucrar con este material espacial y que de ser encontrado muchas veces se destina al mercado negro, impidiendo así su estudio. En la parte de salubridad, es recomendable no tocarlos cuando caen por las altas temperaturas a las que son sometidos, pero una vez enfriados, se recomienda usar guantes, pinzas y careta para no exponer la piel con la materia espacial y adquirir radiación.
¿Qué valor tienen en lo científico y mercantil estas piezas?
A nivel científico nos arroja datos muy interesantes sobre otros fenómenos como las supernovas, vida en otros planetas y mucho más, en cuanto a lo lucrativo existen dos vertientes los interesados en el coleccionismo o aquellas personas que buscan hacer investigaciones con miras de expansionismo interatmosférico, como sucede con Space for Humanity compañía de Jeff Bezos o Space X propiedad de Elon Musk que a su manera buscan hacer descubrimientos en materia de inmobiliarias y desarrollo tecnológico; de manera que estos fragmentos les sirven para documentar su investigación.
¿Quién las adquiere?
En México el Gobierno Federal es el responsable de cuidar el material espacial y la forma de hacerse cargo de ello es mediante sus diferentes instituciones; lo mismo sucede en el extranjero, con la diferencia de que en nuestro país los meteoritos no son propiedad particular, -y no se debe o puede lucrar con ellos-. Cuando se adquieren para estudio académico se valora su gramaje y kilataje derivando en cifras alternantes.
¿Requieren mantenimiento?
¡Claro!, al no ser parte de nuestro Planeta Tierra su desgaste es natural, por lo que requiere de tratamiento y cuidados especiales para aislarlos de su detrimento. Por ejemplo algunos de los mejores especímenes hallados en Parral, Chihuahua están en el Palacio de Minería en la Ciudad de México, que pese a su gran divulgación científica, a nivel físico se están debilitando constantemente por su contacto con la contaminación entre otros factores.
¿Qué es lo más divertido de hacer una labor cómo esta?
La ruta de aprendizaje por la que te lleva, las personas que conoces, los lugares que visitas, realmente ese es el enriquecimiento lo demás es colateral. Ser científico o investigador en México no es rentable, pero es infinitamente proporcional en adquisición de conocimiento, ya que las oportunidades y hallazgos que se realizan aquí son extraordinarios en comparación con otras naciones.