/ viernes 4 de octubre de 2024

El lado oculto de la Luna: la aventura de Rusia hace 65 años para tomarle fotos por primera vez

La extinta URSS fue la primer nación del mundo en fotografiar el lado oculto de la Luna

Hace 65 años la Unión Soviética se aventuró a fotografiar el lado oculto de la Luna, algo que la humanidad solo había soñado hasta entonces.

El 4 de octubre de 1957, la Unión Soviética inauguró la Era Espacial al lanzar el primer satélite artificial de la Tierra: el Sputnik.

De inmediato comenzó la conquista por la Luna. La misión Luna 1 soviética de enero de 1959 sobrevoló a la Luna. Después Luna 2 de septiembre de 1959 debía estrellarse en la Luna. Esto no es un fracaso, pues apuntar a la Luna desde la Tierra y atinarle, es un éxito.

La Unión Soviética y los Estados Unidos competían por la supremacía espacial. El enólogo francés Henri Maire del valle del Jura, emocionado con la posibilidad de que pronto la humanidad conociera el otro lado de la Luna, ofreció mil botellas de su Vin Fou (Vino Loco) a los primeros que la fotografiaran.

Luna 3: la misión que llegó al lado oculto de la Luna

Menos de un mes después de Luna 2, el 4 de octubre de 1959, hace 65 años, despegó Luna 3. La sonda espacial parece modesta en tamaño, pero es impresionante en tecnología e ingenio.

Luna 3 media 1.3 m de alto, 95 cm de diámetro y 278 kg de peso. Llevaba unos novedosos paneles solares, lo que la convierten en la primera sonda espacial en utilizar energía del Sol.

Ocho retrocohetes servirían para las maniobras espaciales, cuatro antenas se encargarían de la comunicación, un sensor de Luna activaría la cámara fotográfica y 3 giroscopios estabilizarían a la sonda, todo lo controlaba una computadora abordo.

Luna 3. | Foto: Museo de la Cosmonáutica de Moscú.

La sonda debía fotografiar el otro lado de la Luna, el que no vemos, para ello llevaba el sistema fotográfico Yenisev-2, con una cámara de doble lente AFA-E1.

Una lente tenía una distancia focal de 200 mm f/5.6 para fotografiar todo el disco lunar y otra lente de 500 mm f/9.5 para regiones específicas de la Luna. Se utilizó una película resistente a la radiación y a los cambios de temperatura, obtenida de globos espías estadounidenses que los soviéticos derribaban con frecuencia sobre la Unión Soviética.

Además, Luna 3 detectaría partículas del espacio, micrometeoritos y estudiaría si la Luna tenía atmósfera.

El sobrevuelo de Luna 3

Luna 3 llegó a la Luna por el Polo Sur, la rodeó por detrás y salió por el Polo Norte.

Esta maniobra es impresionante, Luna 3 utilizó la gravedad de la Luna para que la dirigiera a su alrededor. Es la primera misión espacial en utilizar la Asistencia Gravitacional, algo normal en la actualidad.

Esto es más complicado de lo que parece: si la sonda pasaba más cerca de la Luna, la gravedad la capturaría y la estrellaría en la superficie; si pasaba más lejos, la gravedad sería insuficiente y Luna 3 seguiría de largo.

Un sensor detectaría la luminosidad de la Luna y activaría los sistemas de guiado, haciéndola girar y estabilizarla para las fotografías. Todo de forma automática.

El 7 de octubre de 1959, Luna 3 tomó 29 fotografías durante 40 minutos, a una distancia de 63 mil 500 kilómetros a 66 mil 700 kilómetros de la Luna.

El procesado

Luna 3 era también un laboratorio de proseado y revelado fotográfico. Luego, las imágenes eran escaneadas con una luz producida por un tubo de rayos católicos y un fotomultiplicador recibía la luz para luego transmitirla en un formato similar al de la televisión.

La antena de Crimea

El nuevo Centro de Comunicaciones Espaciales de Largo Alcance Yievpatoria en Crimea recibiría la señal desde el espacio.

El diseñador en jefe Serguei Koroliov no estaría ahí presente. Sin embargo, un contratiempo lo obligó a él y a su equipo a trasladarse allá. Pero era tarde y no llegarían a tiempo. Entonces se canceló un vuelo internacional del avión Tu-104 y se destinó al transporte de los científicos, quienes en dos horas se encontraban en Crimea.

Para evitar interferencias que arruinaran la señal del espacio, se apagaron las transmisiones de la flota del Mar Negro, un barco patrullaba el mar en busca de fuentes de interferencia. Además, se cerraron las carreteras alrededor del Instituto. Nada podía salir mal.

La señal arribaría el 8 de octubre, entonces la noche anterior surgió un problema. La Estación grababa todo en cintas magnéticas, pero si se retrasaba Luna 3, se terminarían las cintas, poniendo en riesgo toda la misión; se podían acabar a mitad de la transmisión o peor aún, momentos antes.

Sistema fotográfico Yenisev-2. | Foto: Yuriy Lapitskiy

Serguei Koroliov reclamó por qué no se lo habían informado antes, pues él mismo pudo transportar más cintas. Entonces Koroliov llamó a Moscú solicitando las cintas. Otro avión Tu-104 partió de urgencia con las cintas, luego un helicóptero las trasladó al Instituto, a donde llegaron entrada la noche. Solo faltaba esperar a Luna 3.

A la hora programada Luna 3 inició la transmisión de las imágenes y todos en el instituto vieron por primera vez el otro lado de la Luna. Algo solo imaginado por la humanidad en milenios.

De vuelta en Moscú, Serguei Koroliov y el astrofísico Joseph Shklovsky escogieron nombres para las regiones y cráteres del misterioso lado lunar. Pero dudando Koroliov si estaba en su decisión hacerlo, consultó con sus superiores, quienes lo aprobaron.

Así, los primeros nombres en el lado oculto de la Luna fueron: Giordano Bruno, Julio Verne, Hertz, Kurchatov, Lobachevsky, Maxwell, Mendeleiev, Pasteur, Popov, Marie Skolodwska-Curie, Zu Chongzhi, Alba Edison, Mar de los Sueños y Mar de Moscú.

Dos semanas después las imágenes se publicaron en todo el mundo, muchos ya especulaban que la misión había fracasado por la demora.

El 18 de octubre se recibieron más imágenes y el 22 se perdió la señal. Luna 3 dio 11 vueltas a la Tierra antes de desintegrarse en la atmósfera terrestre.

Una vez publicadas las fotografías, Henri Marie preguntó en la Embajada Soviética en Francia a dónde debía enviar las mil botellas de vino. Las cuales se entregaron en la Academia de Ciencias de la Unión Soviética.

¿Por qué solo vemos un lado de la Luna?

La razón de por qué vemos un solo lado de la Luna se debe a que la Luna le da una vuelta a la Tierra en 28 días, al mismo tiempo la Luna rota sobre su propio eje, también en 28 días, dando como resultado que va rotando conforme orbita a la Tierra. Por otro movimiento de la Luna, la libración, no vemos el 50% de la Luna, sino el 59%

Su nombre es el lado oculto no el lado oscuro, ya que ese lado es iluminado por el Sol en Luna Nueva.

En aquel lado casi no hay mares como en el lado visible. La gravedad de la Tierra jaló mucho magma de la Luna hacia la superficie, que al enfriarse, creó los mares (las áreas oscuras). Lo que no ocurrió en el otro lado.

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Las fotos de Luna 3 nos parecen hoy de baja calidad, pero esto es solo porque las comparamos con imágenes del siglo XXI, producto de la experiencia ganada en las primeras misiones espaciales. Luna 3 marcó un antes y un después en cómo la humanidad contempla a la Luna.

Comparación de la primera imagen y una de la LRO de la NASA. | Gráfico: NASA's Goddard Space Flight Center Scientific Visualization Studio

german@astropuebla.org

Hace 65 años la Unión Soviética se aventuró a fotografiar el lado oculto de la Luna, algo que la humanidad solo había soñado hasta entonces.

El 4 de octubre de 1957, la Unión Soviética inauguró la Era Espacial al lanzar el primer satélite artificial de la Tierra: el Sputnik.

De inmediato comenzó la conquista por la Luna. La misión Luna 1 soviética de enero de 1959 sobrevoló a la Luna. Después Luna 2 de septiembre de 1959 debía estrellarse en la Luna. Esto no es un fracaso, pues apuntar a la Luna desde la Tierra y atinarle, es un éxito.

La Unión Soviética y los Estados Unidos competían por la supremacía espacial. El enólogo francés Henri Maire del valle del Jura, emocionado con la posibilidad de que pronto la humanidad conociera el otro lado de la Luna, ofreció mil botellas de su Vin Fou (Vino Loco) a los primeros que la fotografiaran.

Luna 3: la misión que llegó al lado oculto de la Luna

Menos de un mes después de Luna 2, el 4 de octubre de 1959, hace 65 años, despegó Luna 3. La sonda espacial parece modesta en tamaño, pero es impresionante en tecnología e ingenio.

Luna 3 media 1.3 m de alto, 95 cm de diámetro y 278 kg de peso. Llevaba unos novedosos paneles solares, lo que la convierten en la primera sonda espacial en utilizar energía del Sol.

Ocho retrocohetes servirían para las maniobras espaciales, cuatro antenas se encargarían de la comunicación, un sensor de Luna activaría la cámara fotográfica y 3 giroscopios estabilizarían a la sonda, todo lo controlaba una computadora abordo.

Luna 3. | Foto: Museo de la Cosmonáutica de Moscú.

La sonda debía fotografiar el otro lado de la Luna, el que no vemos, para ello llevaba el sistema fotográfico Yenisev-2, con una cámara de doble lente AFA-E1.

Una lente tenía una distancia focal de 200 mm f/5.6 para fotografiar todo el disco lunar y otra lente de 500 mm f/9.5 para regiones específicas de la Luna. Se utilizó una película resistente a la radiación y a los cambios de temperatura, obtenida de globos espías estadounidenses que los soviéticos derribaban con frecuencia sobre la Unión Soviética.

Además, Luna 3 detectaría partículas del espacio, micrometeoritos y estudiaría si la Luna tenía atmósfera.

El sobrevuelo de Luna 3

Luna 3 llegó a la Luna por el Polo Sur, la rodeó por detrás y salió por el Polo Norte.

Esta maniobra es impresionante, Luna 3 utilizó la gravedad de la Luna para que la dirigiera a su alrededor. Es la primera misión espacial en utilizar la Asistencia Gravitacional, algo normal en la actualidad.

Esto es más complicado de lo que parece: si la sonda pasaba más cerca de la Luna, la gravedad la capturaría y la estrellaría en la superficie; si pasaba más lejos, la gravedad sería insuficiente y Luna 3 seguiría de largo.

Un sensor detectaría la luminosidad de la Luna y activaría los sistemas de guiado, haciéndola girar y estabilizarla para las fotografías. Todo de forma automática.

El 7 de octubre de 1959, Luna 3 tomó 29 fotografías durante 40 minutos, a una distancia de 63 mil 500 kilómetros a 66 mil 700 kilómetros de la Luna.

El procesado

Luna 3 era también un laboratorio de proseado y revelado fotográfico. Luego, las imágenes eran escaneadas con una luz producida por un tubo de rayos católicos y un fotomultiplicador recibía la luz para luego transmitirla en un formato similar al de la televisión.

La antena de Crimea

El nuevo Centro de Comunicaciones Espaciales de Largo Alcance Yievpatoria en Crimea recibiría la señal desde el espacio.

El diseñador en jefe Serguei Koroliov no estaría ahí presente. Sin embargo, un contratiempo lo obligó a él y a su equipo a trasladarse allá. Pero era tarde y no llegarían a tiempo. Entonces se canceló un vuelo internacional del avión Tu-104 y se destinó al transporte de los científicos, quienes en dos horas se encontraban en Crimea.

Para evitar interferencias que arruinaran la señal del espacio, se apagaron las transmisiones de la flota del Mar Negro, un barco patrullaba el mar en busca de fuentes de interferencia. Además, se cerraron las carreteras alrededor del Instituto. Nada podía salir mal.

La señal arribaría el 8 de octubre, entonces la noche anterior surgió un problema. La Estación grababa todo en cintas magnéticas, pero si se retrasaba Luna 3, se terminarían las cintas, poniendo en riesgo toda la misión; se podían acabar a mitad de la transmisión o peor aún, momentos antes.

Sistema fotográfico Yenisev-2. | Foto: Yuriy Lapitskiy

Serguei Koroliov reclamó por qué no se lo habían informado antes, pues él mismo pudo transportar más cintas. Entonces Koroliov llamó a Moscú solicitando las cintas. Otro avión Tu-104 partió de urgencia con las cintas, luego un helicóptero las trasladó al Instituto, a donde llegaron entrada la noche. Solo faltaba esperar a Luna 3.

A la hora programada Luna 3 inició la transmisión de las imágenes y todos en el instituto vieron por primera vez el otro lado de la Luna. Algo solo imaginado por la humanidad en milenios.

De vuelta en Moscú, Serguei Koroliov y el astrofísico Joseph Shklovsky escogieron nombres para las regiones y cráteres del misterioso lado lunar. Pero dudando Koroliov si estaba en su decisión hacerlo, consultó con sus superiores, quienes lo aprobaron.

Así, los primeros nombres en el lado oculto de la Luna fueron: Giordano Bruno, Julio Verne, Hertz, Kurchatov, Lobachevsky, Maxwell, Mendeleiev, Pasteur, Popov, Marie Skolodwska-Curie, Zu Chongzhi, Alba Edison, Mar de los Sueños y Mar de Moscú.

Dos semanas después las imágenes se publicaron en todo el mundo, muchos ya especulaban que la misión había fracasado por la demora.

El 18 de octubre se recibieron más imágenes y el 22 se perdió la señal. Luna 3 dio 11 vueltas a la Tierra antes de desintegrarse en la atmósfera terrestre.

Una vez publicadas las fotografías, Henri Marie preguntó en la Embajada Soviética en Francia a dónde debía enviar las mil botellas de vino. Las cuales se entregaron en la Academia de Ciencias de la Unión Soviética.

¿Por qué solo vemos un lado de la Luna?

La razón de por qué vemos un solo lado de la Luna se debe a que la Luna le da una vuelta a la Tierra en 28 días, al mismo tiempo la Luna rota sobre su propio eje, también en 28 días, dando como resultado que va rotando conforme orbita a la Tierra. Por otro movimiento de la Luna, la libración, no vemos el 50% de la Luna, sino el 59%

Su nombre es el lado oculto no el lado oscuro, ya que ese lado es iluminado por el Sol en Luna Nueva.

En aquel lado casi no hay mares como en el lado visible. La gravedad de la Tierra jaló mucho magma de la Luna hacia la superficie, que al enfriarse, creó los mares (las áreas oscuras). Lo que no ocurrió en el otro lado.

➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante

Las fotos de Luna 3 nos parecen hoy de baja calidad, pero esto es solo porque las comparamos con imágenes del siglo XXI, producto de la experiencia ganada en las primeras misiones espaciales. Luna 3 marcó un antes y un después en cómo la humanidad contempla a la Luna.

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