Desde tiempos inmemoriales, la aparición de un cometa ha sido vista como un presagio de catástrofes o mal augurio, pero hoy en día, la ciencia ha cambiado esta percepción. A través de la astronomía, sabemos que estos fenómenos son simplemente otro tipo de cuerpos celestes que habitan en el Universo. Y uno de los cometas más esperados en años, conocido como Tsuchinshan-ATLAS, ha dejado espectaculares imágenes en el cielo del sur de Chihuahua.
Este fenómeno, también llamado el "Cometa del Siglo", proviene de la Nube de Oort, una región lejana y misteriosa del Sistema Solar que contiene cuerpos helados que, bajo ciertas condiciones, pueden viajar hacia el Sol. Este en particular fue descubierto el 9 de enero de 2023 por el Observatorio de la Montaña Púrpura en China y posteriormente redescubierto el 22 de febrero por el programa ATLAS en Sudáfrica. A medida que se aproximó a la Tierra, capturó la atención de miles de aficionados a la astronomía.
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El cometa comenzó a ser visible en el mes de septiembre y alcanzó su máximo brillo el 12 de octubre, cuando se situó en su perigeo, la menor distancia a la Tierra. Durante esos días, pudo observarse a simple vista en todo el mundo, pero fue en el sur de Chihuahua donde las condiciones de poca contaminación lumínica y cielos despejados permitieron vistas inigualables de este evento astronómico.
¿Cómo es un cometa?
A diferencia de otros cuerpos celestes, los cometas tienen un núcleo helado rodeado por una nube de gas y polvo llamada Coma, la cual se forma cuando el hielo en el núcleo se calienta y se evapora al acercarse al Sol. Esta actividad produce la característica cola brillante que se extendió majestuosamente en el cielo nocturno.
Los especialistas han señalado que el cometa Tsuchinshan-ATLAS podría tener un periodo orbital de 26 mil años, lo que significa que esta fue posiblemente la única oportunidad en nuestras vidas para contemplarlo. Según cálculos, el cometa ha viajado a través del espacio a una velocidad de 80.74 km/s, en una órbita retrógrada y altamente inclinada, lo que lo hace un objeto realmente especial en el firmamento.
¿Cómo se observó el cometa en el sur de Chihuahua?
El fenómeno también brindó una oportunidad para conocer más sobre las características de los cometas. Desde su origen en la Nube de Oort hasta la manera en que liberan gases y partículas al pasar cerca del Sol, estos cuerpos celestes nos recuerdan la inmensidad y belleza del universo. Las mejores observaciones en México se lograron en sitios como la Reserva de la Biósfera El Pinacate, Sierra de La Laguna, y, por supuesto, en áreas del sur de Chihuahua, donde se documentaron algunas de las mejores imágenes del Cometa del Siglo.
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Durante los primeros días de octubre, el cometa pudo observarse al anochecer, brillando con una intensidad que recordaba a un pequeño Venus. A medida que pasaban los días, fue ganando altura en el cielo, permitiendo que las personas pudieran admirarlo por más tiempo antes de que se ocultara en el horizonte. Sin embargo, a partir del 20 de septiembre, la contaminación lumínica de las ciudades dificultó su visibilidad, siendo necesario alejarse a lugares más oscuros para seguir viéndolo.
Aunque las predicciones eran alentadoras, siempre existe un grado de incertidumbre al hablar de cometas. Los astrónomos advertían que el comportamiento de estos objetos puede ser impredecible, ya que podrían desintegrarse antes de completar su trayecto. Afortunadamente, este no fue el caso para el Tsuchinshan-ATLAS, que brilló con todo su esplendor, cumpliendo las expectativas y dejando postales memorables para aquellos que tuvieron la suerte de observarlo.
Este tipo de eventos no solo genera admiración, sino que también despierta un mayor interés por el conocimiento astronómico y la exploración del espacio. Cada vez que un cometa de estas características se acerca a nuestro planeta, recordamos que somos parte de algo mucho más grande y misterioso que nuestra vida cotidiana. Así, el Cometa del Siglo no solo iluminó los cielos del sur de Chihuahua, sino también la imaginación y curiosidad de miles de personas alrededor del mundo.
Con el paso del Tsuchinshan-ATLAS, se cierra un capítulo importante en la observación astronómica de este año. Si bien es posible que nunca volvamos a ver este cometa, las imágenes y recuerdos de su visita perdurarán como una muestra más de los maravillosos fenómenos que ocurren en nuestro Cosmos.
Publicada originalmente en El Sol de Parral
