Las ollas, platos, tazas de barro de la artesanía mexicana sin duda destacan por su colorida belleza. Lamentablemente, en algunos casos podrían representar un peligro para la salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el plomo figura entre los 10 elementos químicos más preocupantes para la salud pública, y su presencia en algunas piezas de alfarería plantea una amenaza significativa para la población.
Históricamente, el plomo se ha utilizado en diversas aplicaciones, desde gasolinas hasta pinturas y juguetes. Sin embargo, en la actualidad, una de las principales fuentes de exposición a este metal tóxico es la alfarería de barro vidriada, que produce comúnmente platos, comales, jarritos para el café y ollas para frijoles.
De acuerdo a información de la Secretaría de Salud del Gobierno de México, la fabricación de estas piezas implica el uso de esmaltes que contienen una mezcla de sílice y óxido de plomo. Esta mezcla se funde y se aplica de manera líquida antes de ser horneada. Sin embargo, debido a las temperaturas relativamente bajas utilizadas en la cocción, las partículas de plomo no se eliminan ni se adhieren firmemente al esmalte. Como resultado, cuando las piezas entran en contacto con agua o alimentos, especialmente aquellos ácidos, el plomo se libera del esmalte y contamina los contenidos.
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Tanto niños como adultos se ven afectados por la exposición al plomo, con consecuencias graves para la salud. En los niños, la presencia de plomo puede afectar el desarrollo cerebral, disminuir el coeficiente intelectual, afectar el desarrollo cognitivo y aumentar los trastornos relacionados con la atención y el comportamiento. Además, se ha observado un impacto negativo en la audición y la función renal. En mujeres embarazadas, la concentración de plomo se asocia con un menor desarrollo fetal y un mayor riesgo de aborto y parto prematuro.
Aunque es un tema preocupante hay que decir que muchos de los artesanos en la actualidad han tomado medidas para prevenir la presencia de este metal en sus productos, siendo una minoría la que sigue presentando esta contaminación.
El Gobierno de México insta a la comunidad a ser consciente de los materiales utilizados en la fabricación de utensilios de cocina y a considerar alternativas seguras para proteger la salud y el bienestar de todos. Para ello recomiendan una manera asombrosamente sencilla en que podemos saber si un traste de barro está contaminado con plomo.
¿Cómo saber si la alfarería tiene plomo?
La Revista del Consumidor, que publica la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), dio a conocer una serie de útiles recomendaciones para identificar la presencia de plomo en las ollitas de barro.
Las publicaciones en redes sociales de la revista comienzan advirtiendo del riesgo para la salud de utilizar trastes contaminados con plomo. Y luego proceden a explicar:
Las vajillas de barro pueden llegar a contener plomo en su esmaltado, el plomo es un metal tóxico que al entrar a tu organismo afecta sistemas, órganos y tejidos. Te compartimos el método más fácil para saber si tu vajilla lo contiene. Recuerda revisar tazas, ollas, platos u otro utensilio de barro que utilices para comer o almacenar alimentos.
Vierte vinagre blanco en un porcentaje (puede ser el 25%) del volumen de la pieza (o sumergir una parte de la misma en dicho líquido) y mantenerlo ahí durante 24 horas. Transcurrido este tiempo se debe lavar la pieza, sacarla y verificar si sufrió un deterioro en la superficie que ocupó el vinagre, lo cual se observará como pérdida del brillo del vidriado y su textura será rasposa.
En caso de que exista filtración en la pieza y por ello disminuya el nivel de vinagre, se deberá volver a poner vinagre para mantener el nivel antes mencionado.
Además, la Revista del Consumidor hace hincapié en que no hay que rechazar las artesanías de barro ya que la mayoría son seguras y señala: “Esta tradición es completamente segura si se siguen los procesos adecuados para su elaboración. Existen actualmente talleres alfareros que elaboran productos con esmaltado libre de plomo”.
Así que no tires tus ollas de barro, simplemente asegúrate de que no contengan plomo siguiendo los sencillos pasos arriba expuestos.