Con la llegada del otoño, el Valle de Allende, Chihuahua, se tiñe de un vibrante color naranja gracias a la cosecha del persimonio, una fruta exótica y poco conocida que ha encontrado en este municipio un hogar especial. Aunque su nombre puede sonar extraño para algunos, el persimonio, que es un tipo de "caqui", tiene una rica historia que se remonta al lejano Oriente.
¿De dónde viene esta peculiar fruta cosechada en el norte de México?
El "caqui", originario de China y Japón, ha sido cultivado desde el siglo VIII en Asia. Su llegada a América ocurrió en el siglo XIX, y en Europa se introdujo en España hacia 1870; fueron los españoles quienes experimentaron con dicha fruta y la alteraron genéticamente para dar paso al persimonio. Sin embargo, es en México donde ha comenzado a ganar popularidad, particularmente en la región de la comarca lagunera y en Chihuahua, específicamente en el municipio de Allende.
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Destaca por su llamativo color naranja y su forma ovalada, similar a la de un tomate, pero con un sabor muy particular. Aunque se debe tener precaución, ya que no se puede comer en su fase más temprana. Durante la maduración, la fruta es sólida y su sabor es astringente debido a su alto contenido de taninos. Solo cuando su carne se vuelve blanda está lista para consumirse, revelando un dulzor suave que muchos comparan con el de la tuna.
Una tradición regional
En Allende, esta fruta se ha convertido en toda una tradición. Existen varios productores que los cosechan, la mayoría de ellos en huertos familiares que han pasado de generación en generación. El fruto se ha convertido en un verdadero orgullo local, apreciado por su sabor y su rareza.
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La temporada de persimonios es breve, abarcando desde finales de septiembre hasta todo el mes de octubre. Durante este tiempo, los habitantes del Valle de Allende no solo disfrutan del fruto en su forma natural, sino que también lo utilizan para preparar una gran variedad de productos artesanales, como mermeladas, jaleas, licores e incluso nieve de persimonio, que es una verdadera delicia para los amantes de lo exótico.
Rica en vitaminas y minerales
El persimonio no solo es una fruta deliciosa, sino que también es muy nutritiva. Contiene un alto porcentaje de agua y es rica en vitaminas A, B y C, así como en minerales como el calcio, magnesio y hierro. Esto la convierte en una excelente opción para quienes buscan un alimento saludable y balanceado.
En cuanto a su cultivo, el árbol de persimonio, conocido científicamente como Diospyros kaki, se puede encontrar en viveros y tiendas digitales, lo que ha facilitado su propagación. Sin embargo, sigue siendo una fruta poco común en los mercados mexicanos, lo que la hace aún más especial durante su corta temporada.
El sabor del persimonio ha cautivado a locales y turistas por igual, y se espera que, con el paso del tiempo, esta fruta y sus productos derivados continúen ganando popularidad. Si tienes la oportunidad de visitar este hermoso municipio durante la temporada, no dejes de probar el persimonio en todas sus formas.
Publicada originalmente en El Sol de Parral
