Por décadas, el territorio chihuahuense ha destacado por su riqueza mineral y actualmente está catalogado como uno de los principales productores mineros en todo el país; desde tiempos del virreinato, sus ricas vetas han sido explotadas al grado de que regiones como Parral, le deben parte de su desarrollo a la minería.
Conformada por un total de 139 pueblos mineros distribuidos a lo largo de su territorio, el más antiguo de ellos es la ciudad de Santa Bárbara, considerada por muchos como la ciudad más antigua del estado, además de ser donde se descubrieron los primeros yacimientos en el año 1565.
Ubicada en la región sur de la entidad, Santa Bárbara fue la primera villa en ser poblada dentro del territorio chihuahuense. Para el año 1635 albergaba un total de nueve minas activas; mientras que para 1645 eran 24 y en 1655 se dio un incremento notable en la industria minera, llegando a contar con 79 yacimientos. No obstante, el mayor auge llegó en el año 1665 con 139 minas en plena producción.
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Debido a sus características estructurales, litológicas y mineralógicas, el depósito mineral de Santa Bárbara está considerado como uno de los más importantes en la Republica Mexicana.
¿Cuáles son los minerales extraídos en Santa Bárbara?
Según datos de la Cámara Minera de México (Camimex), el territorio chihuahuense cuenta con importantes reservas de oro, plata, plomo, cobre y zinc, siendo la plata el principal producto mineral de Chihuahua; con 55 mil 371 toneladas generadas en 2019, en base a estadísticas del Inegi.
Otras áreas también aportan con la extracción de minerales no metálicos; como calizas, arcillas y yeso, que son explotadas en el área centro de la entidad, sobre todo en Aldama y Chihuahua capital.
No obstante, en el caso específico de Santa Bárbara, se han identificado un total de 47 minerales primarios y secundarios, siendo los más comunes el cuarzo, la calcita y fluorita; mientras que los minerales de mena; es decir, los que se explotan por su valor comercial, constan principalmente de plomo, cobre y zinc, siendo sus variedades típicas la galena, calcopirita y esfalerita, respectivamente.
Cabe mencionar que el orden de abundancia no es igual en todas las vetas, ya que existen por lo menos tres etapas de mineralización. Actualmente se considera que la llamada veta El Coyote es una de las más profundas, y en ella se observa una asociación entre el cobre y la plata, a pesar de que los niveles de plomo y zinc están disminuyendo.
Todas estas sustancias metalúrgicas que son aprovechadas hoy día, siendo una de las actividades económicas más importantes para los pobladores de la región, ya que es una fuente de trabajo para ellos.
Publicada originalmente en El Sol de Parral