¿Te imaginas vivir en una cueva?, tal vez a muchos sorprenderá, pero para algunos de los rarámuri que habitan en la Sierra Tarahumara, es tal vez su mejor opción y forma de vida, como doña Petra, quien adaptó su hogar a la forma natural de una cueva bajo un enorme peñasco y ahí vivió y crió a sus seis hijos por muchos años, sin embargo a poco más de un año de su fallecimiento el 29 de agosto del 2022, su singular vivienda que por muchos años fue el resguardo de su familia, quedó abierta al público deseoso de saber como es la vida en una caverna.
➡️ Recibe las noticias directo a tu celular. Suscríbete aquí a nuestro canal de WhatsApp
La cueva de doña Petra, como se le conoce, se encuentra ubicada en el municipio de Bocoyna, a unos 16 kilómetros de distancia de la turística ciudad de Creel y es donde la señora Petra vivió hasta su muerte, pero como ella, otros muchos rarámuris ocupan las cuevas de la sierra como viviendas desde tiempos antiguos por ser un pueblo originario del estado de Chihuahua.
Te puede interesar: Cascada Piedra Volada: La caída de agua intermitente más alta de México está en Chihuahua
Un hogar fuera de lo común
Aunque si bien es cierto que la mayoría viven en casas y cabañas, en muchas de las ocasiones se ven en la necesidad de adaptar sus casas en cuevas, como doña Petra que construyó su vivienda de una forma tradicional rarámuri en una cueva, contando incluso con título de propiedad como cualquier casa.
En esa cueva vivienda ahora convertida en un concurrido punto turístico, se cuenta con todo lo necesario para vivir: se aprecia un fogón usado para cocinar, así como los sencillos muebles, trastos y utensilios de una casa rarámuri.
Para muchos de los visitantes llama la atención el ingenio con el que la habitación se adaptó a la forma natural de la cueva tallada en un enorme y sólido peñasco, que da un aire de cuento de hadas a la vivienda de doña Petra y su familia.
Ahora la pintoresca casita pasó de ser el hogar particular de doña Petra, a una de las atracciones más visitadas de la región en el municipio de Bocoyna y actualmente como espacio turístico, se vende arte rarámuri como adornos de madera, joyería, muñequitas de trapo, ropa, adornos, guares y otros objetos fabricados por los habitantes de la región.
También se pueden adquirir tés y hierbas medicinales tradicionales, además de que la hija mayor de doña Petra es una experimentada partera, con conocimiento de la herbolaria rarámuri.
¿Porqué algunos rarámuris viven en cuevas?
Los tarahumaras viven en su mayoría en las barrancas de la sierra Madre Occidental, donde las temperaturas invernales rondan los -6 grados centígrados, por lo que esto ha llevado a algunos a ocupar cuevas desde tiempos antiguos para protegerse el frío y en consecuencia, algunas de estas peculiares viviendas se han convertido en atracciones turísticas, tal es el caso de la cueva de doña Petra.
Por su férrea independencia, los rarámuris despiertan la curiosidad de investigadores, quienes han encontrado más de un centenar de nuevos sitios considerados como casas en cuevas y varios de ellos incluso más grandes que Cuarenta Casas, el sitio de cuevas con más casas conocido en el estado de Chihuahua.
Muchos de estos lugares ya son considerados sitios arqueológicos, entre ellos precisamente Cuarenta Casas, ubicado en el Pueblo del Vallecito a 45 kilómetros al norte de ciudad Madera; Cueva Grande, en el municipio de Madera y ubicado en el Arroyo de la Cueva que desemboca en el Río Papigochi.
Además, Cueva de la Olla, cerca de Casas Grandes y que sus construcciones se distinguen por sus puertas en forma de una “T” y Huápoca también en el municipio de Madera.
Esto demuestra que no todos los pueblos originarios en México construyeron pirámides, sino que los Tarahumaras, también conocidos como rarámuris, por lo abrupto de la topografía adaptaron sus hogares a la forma natural de las cuevas, como lo es el caso de la Cueva de doña Petra, ahora convertida en una atracción turística del municipio de Bocoyna.
Este tipo de viviendas en el estado de Chihuahua son típicas en la Sierra Tarahumara y de naturaleza humildes, pero en algunas otras partes del mundo se pueden encontrar casas cuevas muy sofisticadas que incluso se podrían llamar palacios cueva.
La idea de las casas cuevas podría no considerarse tan novedosas, ya que a nivel internacional existen este tipo de viviendas en Francia, Irán, Turquía y más cerca de México, en el Parque Nacional Mesa Verde, en Colorado, Estados Unidos.
Nota publicada en: El Sol de Parral