En el norte de México, la celebración de Halloween es incluso más popular que el Día de Muertos, sobre todo por los niños que esperan con ansias ponerse su disfraz favorito y salir a las calles a pedir dulces.
Y ya sea con el "dulce o truco", o "¡queremos Halloween!", esta es una tradición que adoptamos de Estados Unidos los mexicanos, no obstante, esta costumbre de pedir dulces en esta fecha, viene desde muchos siglos atrás.
¿Dónde nació el Halloween?
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Si bien Estados Unidos popularizó esta costumbre, la realidad es de que no fueron ellos quienes la inventaron, puesto a que esta celebración nació desde hace cientos de años en Europa.
El Halloween es una tradición que nació en Irlanda y es originaria de los celtas, en la que se conmemora el último día de la cosecha y el principio del invierno. Se celebra desde el año 1,000 D.C. y en sus inicios era una fiesta pagana que llamaban Samhain (“fin del verano”).
Los celtas creían que ese día los espíritus de los muertos regresaban y encendían hogueras para ahuyentar a los que no iban con buenas intenciones.
¿Por qué se acostumbra pedir dulces en Halloween?
Entre tantas creencias que tenían los Celtas, una era de que los espíritus de los muertos, podrían vengarse en caso de que no les dejaran sus ofrendas.
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Supuestamente los muertos pasaban casa por casa a recoger sus ofrendas, y en caso de que no les dejaran, les harían algo malo. Esto ocurría justo cada 31 de octubre.
Conforme pasaron los tiempos, esta costumbre fue evolucionando hasta lo que conocemos hoy en día, donde los niños simulan ser los espíritus para pedir dulces en las casas, a cambio de no hacerles una travesura.
