Aunque el gas licuado de petróleo (L.P) y natural es el combustible más consumido por los mexicanos, la gasolina es la más contaminante pues representa en 43.2% de la energía liberada, sin embargo estudios señalan que las carnes asadas también son un factor contaminante.
A principios de año, se dio a conocer que la Ciudad de Monterrey tuvo altos índices de contaminación por las parrilladas que los regios hicieron para celebrar el año nuevo. Quienes consumen alimentos asados al carbón, fueron incrédulos a la información pero resulta que los índices de contaminación en la Ciudad de México, revelan que estas deliciosas comidas al aire libre contaminan más que los incendios forestales desatados en la Ciudad de México.
El Inventario de Emisiones de 2016 de la capital del país, expone que las emisiones contaminantes por las carnes asadas fue de 140 toneladas al año de partículas de 10 micras y 60 toneladas de partículas contaminantes de 2.5 micras.
La cifra es incluso mucho mayor a lo generado por la industria ganadera, pero también los incendios en estructuras y forestales juntos, lo sorprendente es que la contaminación por la quema de carbón vegetal supera las quemas agrícolas y hasta la operación de aeronaves y terminales de autobuses de pasajeros.
Ante la contingencia ambiental, el gobierno capitalino, incluyó en las medidas evitar este tipo de comidas al aire libre e incluso el no fumar, también evitar cocinar con leña y hasta evitar prender veladoras o incienso.
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