Colocar concreto en las ciudades, canales de riego o cauces de arroyos inhibe la lluvia, aseguró Fernando Hernández Quezada, licenciado en Ecología, quien afirmó que se rompe el ciclo de la lluvia, lo que ocasiona olas de calor prolongadas y sequía, por lo que trabaja en una iniciativa para que estacionamientos, empresas y edificios planten árboles y plantas de bajo consumo hídrico.
Explicó que la lluvia tiene un ciclo, que va desde abajo hacia arriba, por lo que se debe de contar con vegetación que se riegue para que la evaporación se dé y ello genere un ciclo.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Chihuahua
El especialista de Clodih Biotecnología dijo que es necesario que la ciudad cuente con áreas verdes, donde se pueden aplicar varias soluciones existentes, que son poco conocidas en la entidad, por ejemplo, en Canadá realizan tratamientos de agua con plantas y árboles.
Dijo que desde hace tiempo han insistido con la Junta Municipal de Aguas (JMAS) y con la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología para que no utilicen trascabos en los arroyos de Chihuahua, dado que están afectando el medio ambiente y preparando el escenario para la sequía. “Falta una visión para hacer el manejo de los suelos en la ciudad y en el campo”.
El licenciado en química, David Hernández explicó que entre menos evapotranspiración haya de las plantas, menos lluvia, si se retiran no habrá lluvia, “Nosotros nos preparamos para la sequía con las acciones que se emprenden, parece que a los chihuahuenses nos gusta la sequía”.
Fernando refirió que las olas de calor y la sequía están aumentando, por lo que la Universidad Nacional de Pusan en Corea del Sur se dio a la tarea de documentarlo y descubrieron que estos fenómenos están relacionados con la humedad del suelo, la temperatura del aire y la ocurrencia de sequía. Entre las conclusiones está que si el suelo está descubierto y baja la humedad en marzo, se está preparando para una sequía.
El licenciado en química, David Hernández mencionó que en Chihuahua, el mes de marzo se realiza la labranza de la tierra, entonces se queda descubierto el suelo y la poca humedad que hay se evapora, lo que significa que se preparan para la sequía del mes de julio.
El calentamiento global es parte del problema, pero existe una correlación entre erosión del suelo y la sequía, donde no hay plantas hay sequía.
Destacaron que en los canales de riego también se utiliza el concreto bajo el argumento que se aprovecha mejor el agua, sin embargo, el concreto impide que el agua sirva para recargar el suelo.
“El concreto ahuyenta las nubes”, señaló Fernando, y agregó que en EUA ya existe un colectivo que promueve la des-concretización de la ciudad, se dedican a quitar los adoquines y plantar semillas nativas de poco consumo hídrico.
El concreto genera islas de calor, que es de alta presión, pero destruye o mueve la formación de nubes.
Fernando está trabajando en una iniciativa para que estacionamientos y, tal vez edificios y empresas, cuenten con árboles, que en sus banquetas puedan plantar árboles y plantas que ayuden a la generación de lluvias, que brindan sombra y ayuden a que las olas de calor disminuyan.