Una bolsa de 52 millones de pesos se invierten en la conservación de cuencas y recarga de acuíferos, así como en educación ambiental y reforestación, donde se tiene una meta de plantar 729 mil árboles en la Sierra Tarahumara.
El ingeniero Humberto Molinar Hernández, director de Desarrollo Forestal y Recursos Naturales de la Secretaría de Desarrollo Rural informó que la campaña de reforestación inició en la Sierra del Nido, que abarca la cordillera de la zona de Majalca, donde se encuentran una de las cuencas de agua más importante para la recarga del acuífero.
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La meta es plantar 729 mil árboles que servirán para reforestar alrededor de 675 hectáreas, principalmente en las zonas de la Sierra Tarahumara donde el macizo forestal se vio sumamente afectado por los incendios, además de la Sierra del Nido.
El funcionario detalló que se han invertido 52 millones de pesos para las obras de conservación de cuencas hidrológicas que abastecen la ciudad, pero también en acciones de reforestación.
Además, invitó a la población a participar en la próxima campaña de donación de árboles de ornato y frutales en la Deportiva, frente a las oficinas de la SDR, ubicadas en la avenida División del Norte
Ante ello, invitó a la población a que en el marco del Día del Árbol, que se conmemora el próximo 13 de julio en México, acudan el próximo 8 de julio por un árbol, de ornato o frutal, mismos que estarán entregando a los ciudadanos para que participen en la jornada de reforestación.
Se trata de árboles de bajo consumo hídrico que son ideales para que lo ciudadanía pueda tenerlos en su hogar y con ello contribuya a mejorar el medio ambiente.
Hay que mencionar que el Día Mundial del Árbol se conmemora el 28 de junio. Fue Suecia el primer país en instaurarlo en 1840; en México se celebra cada segundo jueves de julio por un decreto del entonces presidente Adolfo López Mateos.
De esta manera se busca incentivar a la ciudadanía para que plante árboles, y el ingeniero Molinar aseguró que es parte de la visión integral que permite atender la sequía desde distintos frentes.
El primero, dedicado a la compensación ambiental que busca subsanar el daño causado por eventos catastróficos y el segundo con un mecanismo dirigido al pago de servicios ambientales, mediante la contratación de brigadas de combate de incendios forestales.
En ambos casos, con acciones encaminadas al desarrollo sustentable.
